HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

A oídos del nuevo Presidente

Con las felicitaciones sinceras para Usted, Partido Centro Democrático liderado por nuestro Ex Presidente, Senador Álvaro Uribe Vélez; demás fuerzas políticas y sociales que lo acompañaron en su trasegar al Solio de Bolívar, y sabedor como todos los colombianos que bien y mejor nos representará y velará como nadie por la soberanía de la Patria, la justicia, la libertad, y el interés común de todos nosotros, ciudadanos ávidos de una mejor nación, conscientes además que recibe un país controvertido y un Estado corrompido por intereses propios de la bastardía y la degradación; clamamos para que nos conduzca con sapiencia y verdad por las sendas mejores y superiores que nos lleven al puerto seguro del desarrollo social y humano, crecimiento económico e integral prosperidad. Ardua será esa labor en la que el Todopoderoso lo guiará, para que rodeado de los mejores lo auxilien en tan compleja función, en el entendido que el Jefe se valora según sus colaboradores, más cuando es exigente en alto grado el compromiso de conducir a Colombia.

 Señor Presidente, en Usted encontramos respuesta a nuestro más profundo sentir, por ser persona comprometida con la Patria, como demostrado queda. La historia lo espera con los brazos abiertos, razón por la que aspiramos y esperamos escriba con letras broncíneas una historia positiva, de mejoramiento permanente y continuos constructos; como administración, gestión y gerencia públicas eficaces, para que atrás queden, una vez resueltas, los múltiples desaciertos de los ocho anteriores años, funestos mandatos que nuestra gente no quiere recordar; e iniciar de cara al porvenir y con las reformas adecuadas (fiscal, pensional, laboral, justicia, agropecuaria, social, tributaria, política, entre otras), esta nueva esperanza en beneficio de todos.

Le ha dado a Usted el pueblo colombiano un voto de confianza, en la seguridad que generará los trascendentales cambios que el país y su gente requieren para salir adelante en lo necesario y fundamental. Representa Usted sin más, una mejoría para el país, la persona que potenciará la política hacia la cumbre impoluta donde debe estar y nunca debió descender. Encarna la oportunidad feliz de debelar paradigmas partidarios que nos tienen en el punto de crisis en que estamos y han generado con largueza la desconfianza ciudadana en la institucionalidad, urgida de ser recuperada más pronto que después y más temprano que tarde, lo que le sabremos agradecer.

Me atrevo desde ya a celebrar, adelantándome a futuro en contexto prospectivista, este grandioso triunfo frente a otras fuerzas políticas, en la certeza que los resultados serán óptimos en este cuatrienio en que estará al frente de los destinos del país. Veremos avances notables entre otros muchos en salud, seguridad, educación, trabajo, cultura. Sé que trabajará por, para ello y lo materializará en realidades. Grandes serán los consensos que beneficien a sus gentes y no a unos pocos que irresponsablemente, en provecho de protervos intereses y perversas utilidades, pretenderán, soportados en acuerdos plagados de insania que nos rebajan y denigran, seguir manejando a su antojo en favor de sus oscuros intereses la institucionalidad patria, cangrenando de contera el cuerpo sano de la República que aún nos queda.

Celebraremos al final de este mandato, una real reducción de todo cuanto refiera pobreza, pobrería y miseria, aumento en el empleo formal, mayor emprendimiento, seguridad jurídica, mejoría en las condiciones laborales y de producción, combatida hasta su debelación la corrupción, no más impunidades. Superado estará en manera cierta el déficit fiscal. Reducida en importante medida las deudas externa e interna. Seremos un país seguro; y lo que es mejor, una nación desarrollada camino a ganarse un espacio significativo en el primer mundo. Celebraremos haber hecho un voto correcto. Será Usted, Presidente Iván Duque Márquez, el adalid del cambio que nos pagará en forma de desarrollo y oportunidades para el país.

Decirle finalmente, que hay grandezas que engrandecen a las personas y a los pueblos que los acercan a la dignidad, al honor, al valor y al triunfo, tesoros que los hacen inmensos. La dignidad de la patria, de un pueblo, se mide por las reservas morales que le evitarán ser presa fácil de la infamia. Es la dignidad asunto de Estado y como tal merece el reconocimiento y el compromiso ante sus gobernados; de allí la importancia de hacerle honor a la sangre derramada por muchos de nuestros héroes, a quienes se les ha pretendido esconder en el olvido vergonzoso y vergonzante de los mediocres, y que ha sido usada por mandatarios apátridas, funcionarios inútiles, rastreros, engañadores, políticos acomodaticios, falsedades, afrentas y vergüenzas de toda índole que nos ponen ante el mundo como el hazmerreír por la impunidad otorgada. Presidente Iván Duque Márquez, En sus manos está forjar la nueva historia de Colombia. [email protected]

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