‘Green Book’, película ganadora del Oscar 2019

‘Green Book’, dirigida por Peter Farrelly y protagonizada por Viggo Mortensen y Mahershala Ali, se llevó el premio más importante del ‘Oscar’.

La entrega de los ‘Oscars’ 2019 deja muchas sensaciones, la primera sería que sin lugar a dudas el filme de Alfonso Cuarón ‘Roma’ cumple las expectativas, aunque está dividida la opinión de los críticos.

De todas formas, esta nueva propuesta cinematográfica se ajustó a mi juicio, en una indagación casi que desesperada por un cine que expresase la verdad, remando con una integridad nada débil y sin concesiones, que convierte a “Roma” en efectivo ejercicio de indagación de la naturaleza humana y rodada con un realismo —de pronto— agudo.

La mejor película según la Academia (‘Green Book’), si deja un sinsabor. A lo mejor películas como ‘La favorita’ debió tener mejor suerte. Esta película inglesa plantea así mismo, una subversión (un viaje embriagador a la esencia y misterio de la atracción) en el amor entre amantes aristócratas, que con picardía y pasión burguesa, los protocolos quedan apeados.

‘Creen Book’ película que también estuvo nominada a la mejor en la ceremonia del ‘Globo de Oro’ este 2019, en cierto modo me evoca al ya lejano filme ‘Paseando a la señora Daisy’, aunque en esta ocasión el chofer es blanco. Si esto es posible, entonces podemos diseñar varios aspectos que se pueden observar sin rigor alguno.

Este filme dirigido por Peter Farrelly (‘Algo pasa con Mary’), representa un viaje de felicidad a través de una exacerbación claramente estadounidense. Y de ahí que la Academia se haya fijado en ella. Una película muy americana y con una puesta en escena discreta, sin estorbos. Por un lado el filme ‘habla’ sobre la amistad sin fronteras, y esto sí que es bien importante hoy día, aunque la historia se sitúa en los años sesentas.

Película pues con drama y comedia (música) que está destinada a ser un crowd pleasers (un tipo de película que procura deleitar a todo el mundo, pero elaborada con un presupuesto moderado). Visto de otro modo, sería ver temas y asuntos rigurosos (como la vida misma), pero su tratamiento cinematográfico siempre será amable.

‘Green Book’ (un par de vocablos que hacen referencia a las guías de viaje que enseñaba a los ciudadanos norteamericanos negros en qué hospedajes de los Estados Unidos del sur podían pasar la noche) es una atractiva película con buenas emociones.

A través de un sencillo guión (con buenos diálogos además), el filme se mantiene en una disposición autoral que adquiere su propio estatus y original, gracias a una relación emocional entre dos seres humanos y  (reitero) en clave de comedia entender que vivir es sencillo. Saber vivir es muy difícil.

Reitero lo que ya había escrito en artículos anteriores: “No cabe duda que el cine deja más interpelaciones que objeciones y, ante lo azaroso, amparamos la idea de creer en el cine (no sólo como un medio de comunicación), sino como un instrumento didáctico imborrable en los procesos de estudio de una sociedad, asimismo de inclinarse a la reflexión, al análisis y al juicio crítico, así como también a crear y a transmitir actitudes y valores sociales y culturales” (Vázquez Gómez, 1994; Platas, 1994; Dios, 2001).