Se cumplieron 4 años de la desaparición de Albertico

Este martes 20 de septiembre se cumplió el cuarto año de la misteriosa desaparición del menor Alberto Cardona en la vereda Tigrera, corregimiento de Minca en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, momentos en que caminaba hacia su vivienda en compañía de su padre Alberto Ramón Cardona, quien fue hallado muerto con un tiro en la cabeza. 

Albertico, como era conocido cariñosamente entre su familia y vecinos, salió de su casa un jueves, hace cuatro años con su padre al colegio en el que estudiaban sus hermanos para buscar las notas académicas, esa fue la última vez que ambos fueron vistos con vida.

Dos días después, el cuerpo del padre del menor, apareció en una roca en el río y presentaba un impacto de arma de fuego en la cabeza; del niño que el 30 mayo cumplió 10 años de edad no se volvió a saber nada, sin embargo, sus familiares y personas cercanas no pierden las esperanzas de que las autoridades puedan dar con el esclarecimiento de la muerte del adulto, así como la captura de sus homicidas, que hasta el momento son desconocidos.

Desde entonces, su madre Yuliana Sanguino y sus hermanos Ramón y Jesús quienes habitan en una casa del barrio Los Alpes, viven con el dolor de la ausencia del miembro más pequeño del núcleo familiar, y esperan un milagro.

Al cumplirse cuatro años de su desaparición, la madrina de Albertico, explicó que no ha logrado comunicarse con la madre del pequeño, “No nos han dicho nada. Yo llamé a la mamá y nadie contesta. No lo sienten ellos que son la familia. No hacen una misa, no hacen nada”, manifestó Farides Brugés.

EL CASO 

La búsqueda de los mencionados se inició luego de que una líder comunal alertara a la comunidad y denunciara ante los medios de comunicación la desaparición de padre e hijo, luego de salir de una escuela de la localidad.

Unidades de la Policía, Defensa Civil, el Ejército y voluntarios civiles emprendieron las labores de búsqueda por las riberas del río Minca, pues creyeron inicialmente que se habían ahogado al atravesar el caudal, siendo arrastrados por la corriente ante una súbita creciente.

Dos días después, en un paraje, cerca al río y encima de una roca fue hallado el cadáver del padre, con signos de violencia. Luego las autoridades se centraron en dar con la ubicación del Niño, y aunque conformaron un grupo especializado, los resultados fueron infructuosos.

Ayer, cuatro años después, todo sigue igual, no se sabe nada de la extraña desaparición y el dolor por la ausencia del pequeño sigue doliendo para sus familiares y amigos, quienes desconocen cómo avanza este misterioso caso.