VIDEO : Aguacero hizo colapsar la movilidad

POR
EDGAR
TATIS GUERRA

Conductores del servicio de transporte público, así como de taxis y de vehículos particulares debieron enfrentar ayer por la tarde el encharcamiento superficial en las principales avenidas originado por un cipote aguacero.

La torrencial lluvia afectó una importante zona de Santa Marta y distintos barrios incidiendo en la movilidad de los automotores. En los alrededores de la Universidad del Magdalena el nivel del agua fue tanto que la comunidad estudiantil, tuvo que hacer peripecias para no mojarse el calzado, mientras que en la Avenida del Ferrocarril las escorrentías ‘activaron’ el plan rebusque en algunas personas que improvisaron ‘puentes’ con canastos plásticos y tablones de madera.

La vía que conecta a Santa Marta con Minca quedó llena de lodo ya que las escorrentías arrastraron gran cantidad de arena, rocas, y todo tipo de desechos, los cuales obstruyeron las rejillas de desagüe pluvial generando un gran lodazal.

Los habitantes de las urbanizaciones Sierra Morena, Las Acacias, Rodrigo Ahumada, El Cisne y otras lamentaron los estragos que dejó el aguacero, pero aprovecharon para solicitar una intervención a la Concesión Ruta del Sol II en aras de que retiren la arena acumulada porque esto pone en riesgo de inundaciones a los residentes en el conjunto cerrado Parques de Bolívar, etapa dos.

Vale recordar que este fin de semana también se registró un cipote aguacero en horas de la noche, y los estragos dejaron a muchas familias afectadas con un impacto en enseres, algunos electrodomésticos y un debilitamiento de las paredes.

Los samarios y residentes no han perdido la capacidad de asombro ante los estragos que deja cada aguacero que cae sobre la ciudad: el colapso en la movilidad vehicular por cuenta del encharcamiento que inunda las principales avenidas, el rebosamiento de los registros del alcantarillado sanitario con sus pestilentes aguas, el deplorable espectáculo de basuras flotantes y personas con sus escobas achicando el agua que ingresa a sus viviendas.

Y ni qué decir del panorama mayúsculo en que queda convertido el sector de playa Los Cocos, en la desembocadura del río Manzanares: una verdadera ‘cloaca a cielo abierto’ que refleja la inveterada mala costumbre de algunas personas quienes arrojan desechos sólidos y toda clase de desperdicios al afluente.

LAS VÍAS DE ACCESO A LOS BARRIOS DEL NORORIENTE

Las vías de acceso hacia las localidades ubicadas al oriente y nororiente de esta capital resultaron afectadas, debido a que dejó arena, así como también sedimento, imposibilitando el ingreso hacia estos sectores.

A pesar de este panorama, según versiones de los residentes, las aguas de escorrentías no ingresaron a las casas, por lo que no hubo afectación en las viviendas. Netamente esta fugaz precipitación no dejó en su mayoría grandes estragos.

Entre otros testimonios entregados por la comunidad, resaltaron que también el problema de alcantarillado ha incidido en que se rebosan los manholes y posteriormente las aguas pestilentes se dispersan por las calles de los barrios cada vez que se presentan torrenciales lluvias en Santa Marta.

“En la parte marítima tenemos un centro de baja presión, debido a una tormenta tropical que se está formando al sur de las islas de San Andrés, pero está empezando a disiparse y hay un mar de fondo y aumentos de vientos”, afirmó César Grisales, capitán de Fragata del Puerto de Santa Marta.

“Gracias a las intervenciones con la maquinaria amarilla, las aguas escorrentías no ingresaron a las viviendas en esta oportunidad, sin embargo, la presencia de lodo pulula por doquier en las principales vías de Cantilito, Garaoa y Timayui. Esperamos que en esta semana puedan seguir con las intervenciones en las carreteras para ayudar a la movilidad tanto vehicular como peatonal”, indicó Hernán Beltrán, líder social del barrio Timayui.

EMERGENCIA EN EL ONCE DE NOVIEMBRE

La lluvia registrada durante las últimas horas, causó una vez más estragos en distintos sectores de la ciudad de Santa Marta.

Barrios como Garagoa, Cantilito, Timayui, Once de Noviembre, Nueva Colombia entre otros, volvieron a sufrir el azote de esta temporada invernal, un drama de nunca acabar.

Justamente uno de los sectores más afectados es el Once de Noviembre, en la calle 32 con carrera 70, sus habitantes quedaron atrapados en sus hogares y prácticamente debajo del agua, antes y después del torrencial aguacero, el barro y las aguas negras entraron con fuerza a las viviendas y en los establecimientos comerciales.

Según comentaron los vecinos vivieron momentos de angustia y pánico, teniendo en cuenta que ya en días anteriores más de 20 familias habían perdido sus electrodomésticos, colchones, entre otros enseres esenciales, debido a los estragos que causaron las fuertes precipitaciones en la capital del Magdalena.

Aseguraron con impaciencia como lo han dicho en varias oportunidades que esta situación va de mal en peor, ya que cada vez que llueve o hasta con un mínimo sereno las calles y vías principales se inundan.

De esta manera, manifestaron estar cansados de lanzar S.O.S porque ni la administración distrital ni los organismos de socorro de socorro de la ciudad se les da por mirar hacia esa zona.

“No ha venido nadie a ayudarnos. Nos encontramos preocupados ante esta situación y necesitamos que las autoridades de Santa Marta nos ayuden, pero, como hacemos si tampoco atienden nuestro llamado de emergencia, hay más familias en riesgo de perder todos sus enseres”, dijo Jaime García Orozco, quien es líder comunitario del barrio Once de Noviembre.