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Hurtaron placa de mármol frente al Museo del Oro
La placa de mármol que indicaba la ubicación de la Plazoleta Francisco de la Trinidad y Arrieta contigua al Museo del Oro fue hurtada por parte de personas inescrupulosas. /MONTINER ALVIS
Gremio de artesanos y emprendedores pide más rondas del cuadrante policial en la zona que es muy frecuentada por turistas nacionales y extranjeros.
Definitivamente el vandalismo no da tregua en el centro histórico de Santa Marta por lo que urge la adopción de más estrategias de vigilancia y patrullajes que garanticen la seguridad a los bienes públicos.
En esta ocasión personas inescrupulosas arrancaron una placa de mármol que estaba instalada frente al Museo del Oro la cual indicaba a los turistas que ese lugar se le reconoce como la Plazoleta Francisco de la Trinidad y Arrieta en honor al Obispo de Santa Marta durante los años 1662 y 1665.
La placa honorífica que había sido instalada en ese espacio público que une al Banco de la República con el Museo del Oro Tairona en el año 2005 ya no está porque sencillamente se la robó un desadaptado social para negociarla a cambio de unos cuantos pesos que le permitirían comprar vicio. No hay derecho que estos actos indecorosos en contra de la historia continúen en la ciudad.
Por otra parte, algunos artesanos que expenden sus mochilas en dicha zona también están incómodos y muy preocupados debido a la gran afluencia de personas que bajo los efectos de las drogas ilícitas o del alcohol generan una percepción de inseguridad ahuyentando a los turistas y potenciales compradores de sus productos.
De acuerdo con la denuncia, la situación que se da a diario es muy grave, pero se agudiza al caer la noche ya que se complementa con otras actividades como los ofrecimientos sexuales sin escrúpulos, la venta y consumo de vicio al aire libre.
Por lo anterior, el gremio de comerciantes y de emprendedores exhortan a las autoridades y en especial a la Policía Metropolitana de Santa Marta para que se incrementen las rondas del cuadrante, pero además se tenga el apoyo de los soldados del Ejército cuyos patrullajes brindan confianza, imponen la ley en la zona que acoge a muchos visitantes nacionales y extranjeros.
Vale indicar que en la placa hurtada se podía leer lo siguiente: Plazoleta Francisco de la Trinidad y Arrieta (Obispo de Santa Marta 1662-1665). En este sitio resurgió de las cenizas la ciudad de Santa Marta, después del devastador ataque del vicealmirante inglés, William Goodson, ocurrido el 3 de diciembre de 1655 y experimentar la primera fuerte emigración de familias samarias a otras ciudades. Este religioso inició su proceso de reconstrucción, cuya obra consolidó la actual configuración morfológica de la trama urbana del Centro Histórico. Arquitecto Álvaro Ospino Valiente”.
El obispo Francisco de la Trinidad y Arrieta de la Orden de Predicadores en el año de 1662, fue quien propuso al monarca Felipe IV (1621-1665): “una cátedra de gramática para que los hijos de los vecinos la aprendiesen”. Sin embargo, no tuvo eco entre los convocados.
