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Los exdirectores del Corpes Caribe, Amilkar Acosta Medina y Elvia Mejía, le recomendaron a los gobernadores de la Costa emplear las herramientas de integración que pueden ser eficaces en estos tiempos de pandemia. Por ejemplo, la Región Administrativa y de Planificación (RAP) y sus fuentes de financiación abiertas después de arduas luchas, serían de mucha utilidad para enfrentar los problemas que se están presentando desde el punto de vista social y económico
Los doctores Acosta y Mejía dijeron que ´estas herramientas de desarrollo deben servir a nuestra región después de tantos anhelos reprimidos. Lejos están, para bien de nuestro Caribe, los tiempos en que la planificación regional era un ejercicio sin la fuerza institucional que ahora podemos lograr para orientar las capacidades de toda la nación en su provecho y el nuestro´
En su misiva a los mandatarios del Caribe colombiano afirman que ´altamente preocupados por la situación que atraviesa nuestra región, golpeada al extremo por la pandemia del COVID19, queremos exponer unos criterios que nos parecen pertinentes y de urgente atención para la acción eficaz frente a este desastre y al mismo tiempo reacción estratégica que vincule a toda la comunidad territorial de los ocho departamentos.
La grave e inédita emergencia sanitaria, social y económica que enfrentamos impone respuestas rápidas, de mediano y largo plazo. Es terrible lo que nos pasa y peor sería si no logramos entender el reto que tenemos al frente. La necesidad regional exige unidad, solo la solidaridad regional nos puede salvar.
Ustedes, apreciados gobernadores, tienen hoy herramientas de integración que pueden ser eficaces. Por ejemplo, la Región Administrativa y de Planificación (RAP) y sus fuentes de financiación abiertas después de arduas luchas. Tienen un mandato del Plan Nacional de Desarrollo de Pacto Caribe. Tienen planes territoriales de desarrollo que proclaman unidad e integración. Tienen, como nueva obligación en virtud del decreto 900 de junio 26 de 2020, la de formular el Plan Estratégico Regional (PER). Estas herramientas de desarrollo deben servir a nuestra región después de tantos anhelos reprimidos. Lejos están, para bien de nuestro Caribe, los tiempos en que la planificación regional era un ejercicio sin la fuerza institucional que ahora podemos lograr para orientar las capacidades de toda la nación en su provecho y el nuestro´ sostiene en su documento.
Agregan luego que: señores Gobernadores Genera confianza si se dinamiza la gestión de la RAP, se construye el Pacto Caribe y sobre sus consensos se fórmula un PER que nos dé certezas frente a las brechas por superar y las secuelas del COVID-19. Pero la RAP también es escenario para abordar hoy, como debe ser, las urgencias por morbilidad y letalidad de la pandemia.
La RAP Caribe debe ser, en consecuencia, herramienta de urgencia para el COVID-19 como hecho regional, herramienta de vida y proyecto para el futuro soñado por nosotros y para las futuras generaciones. La ley de fortalecimiento de las RAP les abrió fuentes de financiación: podrán gestionar recursos de cofinanciación con el gobierno, la cooperación internacional y por vía de la alianza pública privada. Pueden presentar proyectos de impacto regional ante los OCAD, recibir asignación de recursos del SGR, y contar con recursos provenientes del crédito público.
Institucionalmente estamos mejor equipados para un abordaje regional a un grave hecho regional y esa respuesta por la cual clamamos con angustia es la RAP en acción´, concluyen diciendo en su documento los doctores Amilkar Acosta Medina y Elvia Mejía, quienes ejercieron la dirección del entonces Corpes Costa Atlántica y son dos reconocidos tratadistas en materia de planificación territorial y desarrollo.