Perdonar es un arte

Por
GIULIANA
MANCUSO

¿Quién dijo que era fácil? ¿Quién dijo que era de la noche a la mañana? ¿Quién dijo que podíamos perdonar? Este es un tema muy extenso, pero hoy quiero dejarte claro algo que de pronto no estabas teniendo presente cuando te hablaban del perdón.

Escuchamos a muchas personas diciendo: no voy a perdonar, nunca he podido perdonar.

Perdonar para muchas personas es muy difícil, también el acto de pedir perdón, pero perdonar es un ingrediente necesario que debe ser parte de nuestro estilo de vida.

Lo primero que debes saber es que el perdón es liberase del rencor, el deseo de venganza, la ira.

Tal vez pienses que es olvidar todo lo que te hicieron y dejarlo pasar, pero tienes que verlo como una elección que haces para que nada te dañe por dentro.

Puede ser un proceso difícil que requiere de mucho amor, humildad y compresión, además tiene unos beneficios increíbles.

Lo que quiero dejarte claro acerca del perdón, es que si tú no entiendes el origen de él, muy difícilmente podrás otorgarlo. El

Perdón no es algo humano, el perdón viene de Dios y cuando tú lo recibes, tú lo puedes dar.

Para mí perdonar es amor. Conozco historias hermosas, donde esposos se han perdonado y han restaurado sus vidas, padres e hijos han decidido perdonarse y abrazar la vida con amor.

Si tan solo pudiéramos entender que el perdón es salud y bienestar, que todo lo contrario al perdón solo trae ruinas, tristezas, bloqueos mentales, vidas sin propósito y muchos sin sabores que experimentar a lo largo del camino.

Vivir con una carga de resentimiento es opacar el brillo de nuestro corazón, es destilar amargura cada vez que nuestra boca se abre para hablar.

La falta de perdón sin duda alguna es un detonante para que aparezcan enfermedades, para que día a día nos sintamos cansados, sin ánimo y sin deseos de avanzar. Muchas de las respuestas que necesitas hoy para tu vida están en el perdón que otorgas a ti mismo y a los demás.

Es importante que revises hoy y hagas un check list de aquellos que necesitas perdonar y pedir perdón.

Ten presente que solo cuando recibes el perdón divino y entiendes de dónde proviene el perdón es cuando lo vas a poder entregar.

Nadie da de lo que no tiene. Perdonar no es de un día a otro,

Debes reconocer esa herida y comenzar a trabajar en perdonar que es sinónimo de sanar heridas y sanar requiere tiempo, dedicación y amor.

Recuerda alguno de los beneficios del perdón: Te libera, mejora la salud mental, te permite vivir en paz contigo mismo, te embellece el alma y todo en la vida fluye y da resultados.

No esperes más para pedir perdón o para otorgar el perdón.  es un acto de amor por ti!