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Los distintos estamentos educativos en Ariguaní consideraron que es inoportuno debido a que carecen de una adecuada infraestructura.
Debido a la situación que atraviesa el país debido a la pandemia por el Coronavirus, los estudiantes se vieron obligados a cancelar sus clases presenciales y recibirlas de manera virtual; actualmente se contempla regresar a clases de manera gradual, sin embargo en el municipio de Ariguaní el alcalde municipal, David Farelo Daza junto con la Secretaría de Educación y educadores consideran esta medida inoportuna.
El mandatario local encabezó una reunión convocada por el jefe de la oficina de educación, César Oviedo Frieri, con la presencia de la secretaria de salud municipal Nelsy Acosta, los rectores de las Instituciones Educativas Departamentales Públicas en el municipio y la subdirectiva de educadores de Ariguaní, con el propósito de definir el calendario académico del segundo semestre del año en curso. Cabe destacar que por unanimidad, se considera inoportuno el regreso a clases.
“Nuestra infraestructura educativa no cumple con las exigencias y condiciones idóneas, para el retorno de ninguno de los grados académicos; debe prevalecer la seguridad, la salud y la vida de nuestros estudiantes y sus familias, no los expondré hasta que tengamos garantías de bioseguridad o una vacuna en el mejor de los casos”, expresó el alcalde David Farelo Daza.
REUNIONES EN EL MAGDALENA
En los últimos días, se llevaron a cabo varias reuniones en el departamento del Magdalena donde participaron los docentes, rectores, Secretarías de Educación, padres de familia y los sindicatos, quienes en su gran mayoría están en desacuerdo con el Gobierno Nacional de regresar a clases de manera presencial, desde el primero de agosto con los grados 10 y 11.
Las principales razones de esa posición en este ente territorial son, que los colegios no cumplen con los protocolos de bioseguridad y pondrían en riesgo la vida de los estudiantes y todo el personal académico; además, hay profesores con enfermedades y adultos mayores que no podrían regresar a las aulas de clases.
Los planteles educativos carecen de una infraestructura óptima para guardar el distanciamiento, debido también al hacinamiento en los salones; hay insuficiencia en baterías sanitarias, carencia de servicios públicos y el más vital: el agua; falta de docentes, entre otros.