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¿Quién está detrás de la masacre de cuatro personas en Jamundí, Valle?

La estructura Jaime Martínez, disidencia de las Farc, estaría detrás de la masacre de cuatro personas registrada este viernes en la madrugada en el sector de Las Minas del corregimiento de Guachinte, zona rural de Jamundí, Valle. El hecho, exactamente, ocurrió en medio de fincas dedicadas al cultivo y procesamiento de caña de azúcar.

“Lo que se ha podido evidenciar con las autoridades es que quien perpetró esa masacre fue la Jaime Martínez, que es de la misma línea de alias Mayimbú, y son tres personas que están afectando a Jamundí: uno que es alias James, otro ‘El Flaco’ y ‘JJ’”, aseguró la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, después de un consejo de seguridad realizado con la Policía Metropolitana de Cali y la Tercera Brigada del Ejército.

La Mandataria agregó: “vamos a dar una recompensa de $50 millones para quién dé información de estas tres personas que son las que están causando los asesinatos en el municipio de Jamundí”.

También se reveló que las víctimas estarían realizando negocios con la estructura criminal y por eso llegaron en un vehículo a altas horas de la noche al sector en mención, antes de que fueran asesinadas entre las 12:30 a.m. y la 1:00 a.m. del jueves.

“Sobre esto tenemos que investigar, pero lo que sí tenemos claro es que algunas tenían antecedentes por porte de estupefacientes”, afirmó el general Hugo Casas, comandante de la Policía de Cali.

Las cuatro víctimas fueron identificadas como Wilson Salguero Ordóñez, Andrea Solarte Vargas, Miguel Ángel Torres y Cristian Camilo Artunluaga.

Este último, de acuerdo con Casas, “sería el conductor del vehículo Daewoo Cielo encontrado en el lugar de los hechos, un hombre que trabajaba en transporte informal, haciendo recorridos desde el hospital de Jamundí hacia las diferentes veredas, corregimientos y barrios de este municipio. Las cuatro personas fueron asesinadas con armas de corto alcance”.

El comandante de la Policía Metropolitana, además, descartó por completo que carteles mexicanos estén detrás de estos hechos, así como que tengan presencia en Jamundí, en cuya zona rural hay más de 1400 hectáreas de cultivos de coca, según estimaciones de la Gobernación.

“Dado que los controles policiales y militares se concentran por los lados del corregimiento de Robles y el municipio de Timba (Cauca), se presume que los delincuentes de la zona tienen una trocha por el sector de La Liberia, zona rural de Jamundí, para el tránsito y comercialización de productos ilícitos”, afirmó Casas.

A su vez, el secretario de Gobierno de Jamundí, Javier Sardi, indicó que una las hipótesis manejadas por las autoridades es que las cuatro personas no fueron asesinadas en el sector de Las Minas, sino en otro punto de la zona rural y luego habrían sido transportados en el Daewoo Cielo.

“Eso se debe, al parecer, a las circunstancias en las que fueron encontrados los cuerpos, pues a su alrededor no había suficiente sangre como para presumir que allí se cometió la masacre”, señaló.

El funcionario aseguró que el corregimiento de Guachinte es uno de los más pacíficos de Jamundí, aparte de que se encuentra libre de cultivos de coca, situación que sí tiene lugar en las zonas de Villacolombia, San Antonio, La Liberia y La Meseta.

“Hace casi tres años que no ocurre una muerte violenta en Guachinte. Aparte de que ya llevábamos algo más de dos meses de relativa calma tanto en el casco urbano como en la zona alta del municipio. Esta masacre es un hecho que nos consterna y nos causa un impacto muy grande”, reconoció Sardi.

La Alcaldía de Jamundí también dio un parte de tranquilidad al informar que en la zona alta hay presencia de 150 hombres de la Fiscalía, Policía y Ejército.

Por su parte, el general Roger Gómez, comandante de la Tercera Brigada del Ejército, afirmó que la Jaime Martínez cuenta con al menos 20 hombres que operan en el municipio vallecaucano.

“Son sujetos dedicados, básicamente, al control del narcotráfico y de la ruta que este negocio tiene hacia el Pacífico colombiano. Ya han cometido algunos homicidios selectivos con el propósito de amedrentar a la población civil”, aseveró Gómez.

El general reconoció que ha sido difícil capturar a los disidentes, dado que estos permanecen de civil, viven en casas y no portan armas salvo para utilizarlas en operaciones ilegales.

“Esta estructura tiene una capacidad armada muy reducida y es por eso que han venido cometiendo acciones terroristas para dar la impresión de que cuentan con una capacidad militar mucho mayor, además de darse a conocer a través de la zozobra que generan en la comunidad”, comentó.

CALI (El País).

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