Por $50 el servicio de bus en la ciudad está en jaque

Los conductores están pescando en río revuelto, pues, con la excusa de que hay poca circulación de la moneda de menos valor, fijaron en las narices de la autoridad de tránsito, su propia tarifa, $2.200 cerrados.         

POR:
GENNYS
ÁLVAREZ NAVARRO  

Han pasado dos semanas desde que entró en vigencia el decreto 211, por medio del cual la alcaldía autoriza el aumento en el pasaje de buses, busetas, busetones y microbuses en la ciudad, fijando de lunes a domingo la tarifa de $2.150 en vehículos no climatizados y $2.200 para el servicio con aire acondicionado. Y como era de suponerse, las quejas de los usuarios no se hicieron esperar, dado que todavía hay samarios que desconocen la norma.

Y este desconocimiento de los precios ha servido como caldo de cultivo para que los conductores aprovechen y cobren el pasaje que aprobó el mismo acto administrativo para el 2023, o sea, $2.300 buses sin aire y $2.400 autobuses con aire. A este panorama se le suma que no están devolviendo los $50 en el pasaje actual porque según, hay poca circulación de la moneda de esta denominación. Es decir, una pesca milagrosa en río revuelto.

“Eso era de esperarse, se sabía que todos íbamos a terminar cancelando $2.200 pesos, y eso se debe a que es poco usual encontrar esa moneda”, dijo Lina García. Del mismo modo, Misael Martínez, quien por razones laborales debe tomar el bus en el Cetro Histórico, asegura que la respuesta que recibió del transportador era que “no tenía menudos para dar ese vuelto”.

Y esa historia la vive desde el pasado 10 de octubre Daniela Cardona, una estudiante de la Universidad del Magdalena quien todavía sigue sin entender cómo se puede cobrar más de lo que dice una ley distrital. “El otro día un chofer me quiso cobrar $2.400, según, porque había subido el pasaje. Después otro, tras mi insistencia fue que me devolvió los $50. Si hay una tablilla de precios, eso es lo que deben cobrar y punto. Si uno se pone a pensar el número de personas que en el día le hacen así, imagínate ¿Cuánto recaudarán? Le están robando al usuario”, aseveró.

Pero ese mismo dolor de cabeza lo viven los famosos ‘calibradores’, aquellos hombres y mujeres que se ubican en las rutas para avisar el tiempo entre un bus y otro. Estos personajes son testigos del enredo que se ha venido generando, Carlos Charris, cree que fue innecesario dejar una “tarifa mocha”, ha sido inoficioso y por este punto, dentro de los automotores, las discusiones están al orden del día. “Nosotros cambiamos monedas, pero esa monedita chiquitica, la verdad, es que están escasa”, expresó Charris.

Del otro lado están los choferes y Jorge Ramírez es uno de ellos. En su óptica, todavía hay quienes se rehúsan a pagar los $150 o $200 que fueron aumentados, alegando supuesta falta de divulgación del cambio de la tarifa. “Para nosotros eso es una pérdida porque los que trabajamos con torniquete o sensores, nos toca responder por el número de pasajeros que marque el sistema. No es una mentira, la moneda está escasa”, indicó.

USUARIO, DENUNCIE

Martha Jaraba es la gerente del Sistema de Transporte Unificado (STU), el integrador de los 655 buses que circulan en la ciudad, dijo que dentro de las políticas de cumplimiento de los deberes en la operación está cobrar sólo y únicamente lo pactado con la administración, por tanto, todo aquel que incumpla esta directriz puede terminar envuelto en un problema disciplinario.

“Como STU les informamos a los conductores a través de unas circulares internas cada pormenor que se presenta, tal es el caso de las tarifas autorizadas. La transgresión de lo económicamente convenido o aquello que atente con la buena prestación del servicio, va en contra de las cláusulas de su contrato. Cada proceso que se le abre en este despacho a un trabajador de alguna de las cuatro empresas, es puesto en conocimiento de la Secretaría de Movilidad y la Gerencia del Setp”, precisó Jaraba.

La funcionaria afirma que no puede haber castigo si no hay una identificación plena del infractor, por tanto, señala que es importante que cuando se evidencie una anomalía de este tipo u otra, los testigos del incidente deben acceder a los canales de atención del STU con el número de la buseta o la placa de la misma, dado que, este es el único mecanismo para individualizar y sancionar.

“A las oficinas llegan o me llaman los usuarios con información vaga del vehículo en cuestión. A nosotros nos sirve que nos entreguen el código interno para hacer lo propio, son las dos letras y tres dígitos adicionales diferente de la placa. Si la buseta empieza en ST, ya sabemos que es de Cootransmag; si inicia en RT articulamos la queja con Rodaturs; así, si es RB hacemos lo propio con Rodamar, y si empieza con TB le trasladaremos el caso a Recurso humano de Trasportes Bastidas. Nosotros sí disciplinamos a los conductores”, enfatizó la gerente del STU.

Además, recordó que si el vehículo no porta la calcomanía que ordenó el distrito donde está la tabla de los precios, el pasajero no estará obligado a cancelar los nuevos valores, esto según el articulado del decreto 211 que dispone que el adhesivo debe estar en la parte delantera derecha del vidrio panorámico (externo), en el vidrio de la primera ventana lateral derecha (externa) y en el vidrio de la primera ventana lateral izquierda (interno).

¿QUIÉN VIGILA EL SERVICIO PÚBLICO?  

El artículo tres del acto administrativo del 6 de septiembre deja la responsabilidad de la vigilancia a la Secretaría de Movilidad Multimodal y Sostenible de Santa Marta, quien debe velar por el cumplimiento de lo previsto en cuanto a las tarifas, para lo cual realizará los operativos necesarios para tal fin.

De igual forma, esta cartera será la encargada de dar inicio a las investigaciones y aplicará las sanciones legales correspondientes en caso de incumplimiento. Sin embargo, todavía no se conoce algún procedimiento de la Secretaría a pesar que la insatisfacción de los usuarios lleva varios días.

LA TARIFA DE LOS ESTUDIANTES      

El auxilio para los 99.942 estudiantes de las 73 escuelas oficiales del distrito para lo que resta del calendario escolar del 2023, no está del todo claro, no obstante, hay una luz verde en medio de la confusión.

Desde 2013 los escolarizados venían pagando, por recorrido, $400 pesos menos que el resto de pasajeros en una franja horaria establecida. La conocida tarifa diferencial, fue asumida desde el martes anterior sólo por 60 busetas.

HOY DIARIO DEL MAGDALENA conoció que al término de una mesa de concertación entre el ejecutivo local con el gremio de buseteros, el pasaje en ese reducido número de vehículos quedo en $1.800 pesos.

Los carros habilitados tendrán un stiker adicional que los diferenciará del resto de la flota, para que se sepa que esos autobuses están habilitados para el cobro especial. El resto de la operación exigirá el valor completo, así lo aseguró la Asociación de Transportadores de Santa Marta (Asotradismar).

Por lo que es obvio, los estudiantes no pasarán por la pelea diaria en las 60 busetas aprobadas, porque su valor es cerrado. Los usuarios esperan que los impases se superen, que las monedas de $50 salgan de donde están escondidas, por lo menos en los próximos 69 días que faltan para que acabe el 2022. Y los samarios, no olviden denunciar porque cada peso cuenta, sino pregúntenle a la gallina que de grano en grano se llenó el buche.