HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Noruega, verde y petrolera

Hay estados que se han hecho visibles y útiles en temas específicos sobre los cuales tienen reconocidas capacidades y han destinado ingentes recursos. En política internacional la especialización es positiva. A veces sirve para hacerse perdonar o minimizar pecadillos.

Suiza por ejemplo se especializa en ser neutral en los conflictos internacionales, a pesar de haber roto su tradición este año imponiendo sanciones a Rusia. Esa neutralidad la aprovecha poniendo a disposición del mundo un sistema financiero que, si bien ha dado muestras de apertura a la transparencia, sigue siendo hospitalario con el dinero de cualquier origen. Mantener distancia con los que se querellan le permite ser sede de ONG que adelantan labores humanitarias, medioambientales o sociales globalmente; la más famosa es la Cruz Roja Internacional, cuasi Cancillería suiza. Sus funcionarios gozan de una tranquilidad en suelo suizo de la que también disfrutan numerosas instituciones de la ONU. Es una democracia en permanente ejercicio, respetada, sólida y aburrida. Nadie duda del compromiso de la Confederación Helvética con la paz, a pesar de ser núcleo de negocios de armas. Tampoco de su vocación verde, a pesar de ser sede o de administrar abundantes recursos financieros de grandes compañías mineras, petroleras o agroquímicas.

Costa Rica se especializa en vender su cara verde para el turismo. Los ticos se acercan a los procesos de paz con prudencia y eficacia. Bien merecieron el Nobel de Paz a Óscar Arias en 1987. Nadie duda del rol humanitario y verde de Costa Rica, a pesar de que por su territorio crucen miles de migrantes ilegales de todas partes del mundo, rumbo a los EEUU.

Noruega, con una décima parte de la población colombiana, 5.5 millones de habitantes, tiene un tamaño económico 50% más grande que el nuestro con una deuda total similar. Los noruegos, siendo menos y debiendo lo mismo que nosotros, comprometen menos de la mitad de su producto en deuda; los colombianos le dedicamos casi dos terceras partes de lo que producimos. El riesgo financiero de Noruega es de los más bajos del mundo; el colombiano va en peligroso aumento. Los noruegos pagarán su deuda; los colombianos puede que sí, puede que no. Los noruegos tienen renta básica, altos salarios, seguridad social universal, superávits fiscal y de cuenta corriente y un fondo soberano de ahorros que cuenta con 1.2 billones de dólares, es decir, casi 4 veces nuestro PIB. Son monarquía sin aspavientos, que no impide que se les reconozca como una democracia sólida. Son miembros activos de la OTAN y no se les deja de reconocer como pacifistas, humanitarios y especializados en atención de emergencias. Jan Egeland fue delegado para el proceso de paz de Pastrana y después designado subsecretario de la ONU para la atención de desastres. Noruega es garante del proceso con el ELN, como lo fue de la negociación exitosa con las FARC en 2016.

Esa Noruega pacifista, verde, humanitaria, no miembro de la OPEP, extrae 4.2 millones de barriles de petróleo diariamente. Este año ha presupuestado ingresos por hidrocarburos de más de US$ 132.000 millones, 5 veces más que el año pasado. Por eso puede tener un gasto público de casi medio PIB y pobreza del 9%. Hace apenas 70 años, la miseria y la desigualdad en el país escandinavo eran mayores que las de España, Chile o Irlanda. Hoy es la segunda nación más rica del planeta por cuenta del carbón, el gas y el petróleo. No le he leído a Greta Thunberg dardos contra la Noruega petrolera…

Colombia no puede ser irresponsable con su seguridad energética ni descartar alegremente fuentes de progreso como petróleo y gas, ni minimizar el papel del carbón en la viabilidad de nuestras finanzas públicas, en aras de ser verdes, pacíficos y democráticos a la noruega. Sin fósiles, quedaríamos irremediablemente más pobres que los noruegos antes de sus pozos del Mar del Norte y sin paz, sin democracia y en bancarrota.

*Exministro de Estado

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más