Si no es el fast track, ¿cómo se apurará la agenda legislativa?

El saliente gobierno de Iván Duque se va con un ‘Inri’ que tuvo en materia legislativa, porque varias leyes, entre ellas una reforma tributaria y la reforma constitucional de la cadena perpetua y el Código Nacional Electoral, se le cayeron por un mal trámite en el Congreso de la República.

El inicio del nuevo Gobierno Nacional, que encabeza de Gustavo Petro, ha llevado a que desde el Congreso de la República que se posesionará e instalará el 20 de julio se hable de la necesidad de apurar la aprobación de las principales reformas que llevará el mandatario al Legislativo.

El entrante presidente del Senado, si se cumplen los acuerdos, Roy Barreras, quiso tramitar una figura que se conoció como el fast track cuando entre 2015 y 2016 se tramitaron las reformas y leyes que dieron vida jurídica y política a los acuerdos de paz que se firmaron entre el entonces presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc.

Ante lo inoportuna y poco viable que era su propuesta, la cual incluso fue rechazada por el propio presidente Petro, Barreras sostuvo que los proyectos se tramitarán con base a lo que dicen las actuales y vigentes normas que están en la Constitución Política y el Reglamento del Congreso.

Ante las críticas a Barreras por querer revivir el fast track, Petro los descartó el decir que “nuestro «fast track» es el mensaje de urgencia que todos los presidentes desde 1991 han utilizado para darle más rapidez al trámite de leyes”.

El senador Barreras, quien es el que está articulando los acuerdos entre los partidos para tener la coalición mayoritaria, sostuvo que se dará uso a los artículos de la Constitución 138, 150 y 163, las comisiones constitucionales podrán sesionar de manera paralela.

Al ser consultado el secretario general del Senado, Gregorio Eljach, aseguró que son dos las figuras que principalmente se podrán invocar para tener un trámite más rápido. Por un lado está el tradicional mensaje de urgencia, el cual lo usa el Gobierno Nacional para dar un trámite conjunto en comisiones a los proyectos que le son de interés fundamental.

La otra figura, según dijo el secretario del Senado, es el mensaje de insistencia, figura con la que también se pueda pedir a las comisiones que tengan prioridad en el trámite de las reformas o las leyes. Una situación así se dio en el gobierno de Juan Manuel Santos cuando se envío la creación de la Jurisdicción Especial de Paz o la JEP.

Eljach recuerda, además, que el Gobierno podría acudir a la figura de las sesiones extraordinarias del Congreso, para que el Senado y la Cámara den discusión a proyectos de ley que no alcancen a ser tramitados en las sesiones ordinarias.

Las sesiones extraordinarias se puedan usar tanto para el trámite de proyectos en comisiones como también para los proyectos que llegan a las plenarias, con esa figura, por ejemplo, el Congreso podría comenzar las sesiones de trabajo en febrero y a mitad de marzo, como es tradicional.

En particular, la Ley 5/92, en su artículo 191, establece el trámite de urgencia así: “El Presidente de la República podrá solicitar trámite de urgencia para cualquier proyecto de ley. En tal caso, la respectiva Cámara deberá decidir sobre el mismo dentro de un plazo de 30 días. Aún dentro de este lapso la manifestación de urgencia puede repetirse en todas las etapas constitucionales del proyecto. Si el presidente insistiere en la urgencia, el proyecto tendrá prelación en el orden del día, excluyendo la consideración de cualquier otro asunto hasta tanto la respectiva cámara o comisión decida sobre él”.

Adicional a estas normas, las mesas directivas tienen la posibilidad de ampliar los días de sesiones de trabajo del Congreso. Usualmente se sesionan los días martes, miércoles y, excepcionalmente, el jueves, pero según ha expresado Barreras se podría trabajar toda la semana e incluso de ser necesario los fines de semana.

Entre los proyectos que llevará el Gobierno Petro a su trámite al Congreso están las reformas tributaria y Agraria, la ley del plan nacional de desarrollo, el código nacional electoral, las leyes que crean los ministerios de la Igualdad y el de Convivencia  y al menos dos reformas constitucionales, como son la que acaba la Procuraduría y la reforma política.

/Colprensa