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En nueve meses, a Rafael Dudamel se le ha visto la cara de la victoria y también la de la derrota. La del campeón de la Liga colombiana en diciembre y la del técnico que tuvo que ver ahora en junio las fi nales desde afuera, al margen de cualquier protagonismo.
Un golpe trajo uno nuevo: la final de la Superliga, la Copa Colombia, la Liga y la Libertadores. Pero la pelota sabe dar revanchas. Oportunidades, prefiere decirle Dudamel, quien con profundo dolor renunció a seguir dirigiendo el Deportivo Cali, el equipo que llena todo su corazón, pero los jugadores y la permanente ilusión de un entrenador que nunca baja la mirada evitaron que ello sucediera.
Hace pocos días, el timonel venezolano comenzó la pretemporada con el conjunto azucarero, con los retos de superar al Melgar peruano en los octavos de final de la Copa Suramericana y de hacer una Liga que en el segundo semestre borre la desgracia del primero. “Un nuevo ciclo”, dice el ‘profe’. “Quizás el más importante”, remarca.
El viernes pasado, sentado en un banco de una de las canchas de la sede deportiva del Cali, en Pance, Dudamel atendió a El País. Habló de la derrota. De la crisis financiera. De los esfuerzos. De Mera y Dídier. De lo que dijo Ortega. Y de Dayro, Dayro Moreno.
¿Qué lecciones quedaron del primer semestre?
Para uno reinventarse y replantear el camino que viene, siempre va a ser necesario mirar hacia atrás, para tener autocrítica y saber qué podemos hacer mejor. Lo que hemos vivido en el Cali ha ocurrido a velocidades muy rápidas, llegar, ganar el título… pero no hay excusas. Emocionalmente no estuvimos al nivel de las exigencias. Si para la consecución del título pasamos por encima de todos porque fuimos muy fuertes, también hay que decir que emocionalmente fuimos muy vulnerables en este primer semestre del año. Eso nos ha fortalecido y entendemos que para lo venidero no hay otra opción que retomar la senda del triunfo.
Uno de los puntos en contra fue la partida de jugadores clave que no fueron propiamente bien reemplazados. ¿Habrá buenos refuerzos para este segundo semestre?
Gestionar bajo el panorama financiero del club, que todo el mundo conoce, no es sencillo, porque el Deportivo Cali se ha hecho bajo una imagen de holgura, de salarios altos, que está muy lejos de lo que es nuestra realidad hoy en día. Una realidad en la cual se debe ser responsable. No hay que empeñar el club y yo no quiero ser cómplice de eso, forzando la llegada de futbolistas de recorrido y costosos. Tenemos una generación de jugadores jóvenes y talentosos que hay que saber rodear. Tenemos buenos arqueros, en la defensa se ha gestionado la llegada de Germán Mera, un canterano de suma experiencia y jerarquía al que da gusto verlo trabajar por el sentido de pertenencia que tiene. El semestre pasado nos faltó profundidad, recambio, y quizás en la zona de volantes, en los extremos, podamos sumar una pieza para buscar los niveles de intensidad que nos caracterizan.
El Cali adoleció de un goleador este semestre, tras la partida de HároldPreciado, y eso le pesó. Se dice que llegaría Dayro Moreno…
En el terreno de las especulaciones yo prefiero no sumarme. Hablo de Germán Mera porque ya trabaja con nosotros, y Dídier Delgado, pero sobre posibilidades no puedo ser irresponsable y generar expectativas. Hay que esperar los momentos precisos y prudentes para hablar de contrataciones. Tenemos buenos elementos adelante, Lucumí, Ángelo, un Vuletich que tiene contrato con el club, pero, como lo he conversado con él personalmente, no será de las primeras opciones para el cuerpo técnico este semestre.
Pero más allá de las especulaciones, ¿le agrada el nombre de Dayro?
A todo entrenador le va a ser atractivo tener a un hombre que ha sido siete veces goleador de la Liga. Su experiencia les puede servir a los que van creciendo, pero esperemos que transcurran los días, y si se da su llegada, tendremos muchas cosas para plantearnos en cuanto a objetivos, su rol dentro de un equipo que es muy sano y unido.
Sucede lo mismo que cuando llegó ‘Teo’, se decía que los problemas de indisciplina podrían afectar al grupo, y no sucedió nada anormal. ¿Hay ese temor con Dayro?
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Todos en la vida en algún momento hemos cometido errores, pero el balón sigue rodando y las oportunidades siguen surgiendo. Y Dayro ha sabido reconocer en sus momentos lo que le ha tocado vivir y, sobre todo, ganarse nuevas oportunidades. Hoy está terminando como goleador de la Liga y eso no es sencillo en un fútbol tan exigente y tan competitivo. De llegar a concretarse esta posibilidad, Dayro sería un gran valor para el Cali. Está en los últimos años de su carrera y querrá terminar con una buena imagen su paso por el fútbol. ‘Teo’ lo ha hecho de esa forma, jugando al máximo nivel los últimos años de su carrera y siendo ejemplo. Todo aquel que quiera sumarse en una línea ejemplar, siempre va a ser bienvenido para nosotros.
También llegó Kevin Salazar…
Es un prospecto que los dirigentes del Cali vienen siguiendo desde hace un tiempo. Es un muchacho talentoso que viene de jugar en la B y que va a requerir de un trabajo diferente para alcanzar los niveles de Primera División y, sobre todo, en el Deportivo Cali.
Hablando de talento joven, sorprendió el trabajo de Congo y Camargo en Libertadores…
Le dieron estabilidad al equipo en la mitad de la cancha. Fueron esas dos piezas que en el último cuarto de la Liga emergieron y se ganaron un puesto por el trabajo que venían haciendo, por su ambición y su personalidad. Son de 20 y 22 años y parecen jugadores de más de cien partidos en Primera, y eso es algo innato, cómo ganarse las oportunidades y aprovecharlas.
Usted renunció por los malos resultados, pero finalmente no se fue. ¿Qué lo detuvo?
Mi ilusión, mis deseos de seguir dándole al club que tanto me ha dado. Viene un segundo semestre o una tercera fase de este ciclo que estoy viviendo, que creo que va a ser la más trascendental. Ganar, perder, reencaminar deportivamente los hilos del club, que lo que hagamos dentro de la cancha ayude a salir al equipo de la crisis fi nanciera, con venta de jugadores o con taquillas, pero que deportivamente el Cali, que es lo que me corresponde a mí, esté donde tiene que estar. Financieramente serán los dirigentes los que se encarguen y ya desarrollarán sus propias estrategias. Pero el día que ya deje de estar, quiero que un nuevo ciclo de mi vida comience habiendo dejado al Cali en un lugar de privilegio.
¿Asume la Suramericana como una revancha?
Lo vivido en la Libertadores siempre lo voy a considerar como muy bueno, competimos contra potencias con un poder adquisitivo muy superior al nuestro y eso nos sirvió para darnos cuenta de que podemos competir ante grandes clubes suramericanos que tienen campeones del continente, del mundo, y no estuvimos por debajo del nivel. Más que una revancha, es una oportunidad para seguir ganándole a la vida.
¿Le preocupa la situación financiera del Cali?
No. Yo me preocupo por lo deportivo, para lo financiero están el presidente y el comité. La situación financiera actual del equipo no corresponde a la gestión de Dudamel, viene de muchos años atrás./Colprensa.