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Preso en una cárcel de Estados Unidos murió ´El Ajedrecista´

Pagaba una condena de 30 años en una cárcel de Estados Unidos. 

Gilberto Rodríguez Orejuela, ‘El Ajedrecista’, capo del cartel de Cali, murió en una cárcel de Estados Unidos donde purgaba una pena de 30 años por narcotráfico.

Uno de los hombres más buscados del país en su momento, lavador de millones de dólares a través de empresas de fachada, financiador de políticos y hasta de una campaña presidencial, falleció en una cárcel de Estados Unidos, casi 20 años después de haber sido extraditado.

Rodríguez tenía 83 años y había sido diagnosticado con cáncer de colon y próstata. Además, padecía otros problemas de salud como hipertensión y gota.

Nació el 30 de enero de 1939 en Mariquita, Tolima. Se inició como mensajero de una droguería y terminó, según la Agencia Antidroga de los Estados Unidos, (DEA por sus siglas en inglés), como el líder de una corporación transnacional que logró introducir el 80% de los envíos de cocaína a Estados Unidos en su época.

Su padre era un modesto pintor y su madre atendía las tareas del hogar. Muy joven llegó a Cali, junto con las miles de familias de emigrantes que buscaban su futuro en las nacientes ciudades.

Inició su vida delictiva en ‘Los Chemas’ una banda dirigida por José Santacruz Londoño, la cual realizó el secuestro de dos ciudadanos suizos: Hermann Buff, secretario de la embajada y José Stresale, hijo del cónsul de Suiza en Cali.

El Cartel de Cali, como se le denominó, fue fundado por Gilberto y su hermano Miguel a inicios de los años 80 y a ellos se unieron los narcotraficantes José Santacruz Londoño y Hélmer ‘Pacho’ Herrera.

‘El ajedrecista’ fue el cerebro de la guerra a muerte que el Cartel de Cali libró contra el Cartel de Medellín, de Pablo Escobar, el mayor narcotraficante de la historia.

Los capos caleños, según múltiples fuentes, aportaron a las autoridades información y apoyo que permitió dar de baja a Escobar el 2 de diciembre de 1993 en Medellín.

En 1994, se les señaló a él y a su hermano de financiar la campaña presidencial de Ernesto Samper, lo que llevó al surgimiento del proceso 8.000 y a un juicio contra el entonces presidente en la Cámara de Representantes, en el cual finalmente fue absuelto.

Después de más de una década de operar de manera ilegal, a través de la corrupción de autoridades y el lavado de sus activos a través de empresas aparentemente formales, Rodríguez fue capturado el 9 de junio de 1995 en una caleta de una lujosa casa en Cali, un par de meses antes que su hermano Miguel.

Su extradición a Estados Unidos se produjo casi 10 años después, en 2004. Allí fue condenado a 30 años de prisión y enviado a la cárcel federal de Butner, en Carolina del Norte, donde finalmente murió.

Su hermano Miguel, quien fue capturado en agosto de 1995 continúa preso en la cárcel de Edgefield en el estado de Carolina del Sur.

PROCESO 8.000 

El llamado escándalo de los ‘narcocasetes’, que después daría lugar al proceso 8.000 estalló pocos días después de la elección de Ernesto Samper como presidente en 1994. Su contrincante, Andrés Pastrana, reveló unas grabaciones a las que había tenido acceso que indicaban que los capos del narcotráfico de Cali habían aportado a la campaña de Samper cerca de 3,7 millones de dólares, necesarios para ganar la segunda vuelta en una elección tremendamente disputada.

En los ‘narcocasetes’ se escuchaba al periodista Alberto Giraldo hablar con los hermanos Orejuela, quienes reconocían haber entregado dinero para la campaña de Samper.

Un año después el fiscal general Alfonso Valdivieso reveló las primeras pruebas de la investigación que adelantaba por estos hechos y que llevó a que su  tesorero en la campaña presidencial, Santiago Medina Serna fuera encarcelado. Después iría también a la cárcel el entonces ministro de Defensa, Fernando Botero Zea, quien en una entrevista televisiva acusó a Samper de tener conocimiento de la financiación ilegal. Samper, en respuesta, diría más adelante que Botero «mintió para salvarse».

Samper tuvo que enfrentar durante su gobierno además del retiro de su Visa por parte de Estados Unidos, un juicio político que terminó en absolución cuando el representante a la Cámara, Heyne Mogollón, a quien se acusó de recibir prebendas del Gobierno a cambio de su decisión, propuso a esa corporación que cerrara la investigación y se abstuviera de acusar al presidente ante el Senado.

El 12 de junio de 1996, la Cámara, con 111 votos a favor y 43 en contra, aprobó el proyecto de preclusión.

Mientras todo este escándalo político sacudía al país, uno a uno los principales capos del cartel de Cali fueron siendo capturados por la policía, entre ellos, los dos líderes del cartel, los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela.

/Colprensa

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