HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Taller de prevención del reclutamiento de menores

En la vereda La Secreta, en jurisdicción de Ciénaga, la Unidad para las Víctimas del Magdalena, dirigido a 60 víctimas del conflicto armado, realizó un taller de prevención del reclutamiento de menos de edad por grupos armados.

 

 

En la vereda La Secreta, jurisdicción del municipio de Ciénaga, Magdalena, la Unidad para las Víctimas llevó a cabo un taller de prevención al reclutamiento de menores a dirigido a 60 víctimas del conflicto armado.

Según el censo de Reparación Colectiva de la Unidad para las Víctimas, esta vereda situada en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, cuenta con aproximadamente 180 personas inscritas en el Registro Único de Víctimas.

Es por ello que en el Planes Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) de esta población, la Unidad para las Víctimas, en concertación con la comunidad, consideraron que se deberían realizar campañas para concientizar a los jóvenes de la región en que el estudio es lo más importante e invitarlos a abandonar cualquier ofrecimiento de lucha armada, previniendo así su vinculación a los grupos ilegales.

El director territorial de la Unidad para las Víctimas en Magdalena, Carlos Alejandro Ortiz Ruiz, afirmó que: “Dentro de estas acciones también contamos con el fortalecimiento de los planes de seguridad en la zona, neutralizando así a los grupos al margen de la ley y generando una estrategia de prevención con el fin de ofrecer medidas a aquellos individuos que se presuponen en mayor riesgo”.

Nora Navarro (nombre cambiado) recuerda que en aquel momento la vereda se convirtió en su peor pesadilla: “sufrí mucho, me tocó desplazarme y trabajar como doméstica en casa de familia, eso para mí fue muy difícil; en ese momento sentía que todo era difícil, porque no conocía a nadie, fue muy duro porque yo era muy feliz en la vereda, entonces retorné y hoy en día mi hijo tiene 19 años, es muy inteligente y estoy muy feliz de verlo crecer en el lugar que me vio parirlo”.

Las garantías de no repetición en el componente de Reparación Colectiva, consta de dos dimensiones: la preventiva y la reparadora.

“La dimensión preventiva surge de una obligación internacional que tienen los Estados de prevenir las violaciones a los Derechos Humanos, y cobra especial importancia en procesos transicionales donde el riesgo persiste y no basta con reparar los daños ya ocasionados, sino que también se deben prevenir futuros daños. La dimensión reparadora se refiere a las medidas autónomas que cumplen una función restauradora, en este caso la reconciliación busca enmendar el tejido social a través del entendimiento que haga la sociedad reconstruyendo los vínculos de confianza entre el Estado y el pueblo colombiano”, informó Carlos Ortiz Ruiz

La actividad se realizó bajo el acompañamiento de la Defensoría Regional, Policía Departamental, Ejército, Fiscalía, UNP, Procuraduría, Alcaldía Municipal, Gobernación, Unidad de Restitución de Tierras y Consejo Noruego, quien desde los inicios han realizado el respectivo acompañamiento en los diferentes frentes de acción comunitaria y particularmente por sus contribuciones en dar impulso a la implementación de las medidas del PIRC.

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