Venta de faroles y velas se ‘tomaron’ la calle 12

POR 
EDGAR 
TATIS GUERRA 

Samarios, residentes y turistas le están madrugando a la conmemoración de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María este 8 de diciembre comprando velas y farolitos multicolores. 

En la calle 12 entre la Carrera 7 y la Avenida del Ferrocarril se han ubicado algunas carretillas llenas con faroles confeccionados de madera y papel celofán que se comercializan desde $2.000 cada uno, pero además se venden velas de variados colores por paquetes desde $3.000 en adelante.

No cabe duda de que el tradicional Día de las velitas representa una oportunidad comercial a varias personas que aprovechan para obtener unos ingresos expendiendo velas, farolitos e incluso ‘chispitas’.

Según lo manifestado por José Llerena, un vendedor de la calle 12, con la fiesta de las velitas inicia en firme el comercio decembrino en donde se propicia una importante dinámica en la economía.

“Estamos en la época más bella del año como es diciembre y desde ya las personas se programan para la celebración del Día de las velitas. La gente está respondiendo bien y van comprando sus velas y faroles”, manifestó.

Consultado sobre los precios al público, respondió que hay paquetes de velas desde $3.000 en adelante ya que según el tamaño el valor puede llegar hasta $5.000, aunque a cada cliente se le puede ajustar un precio si también decide llevarse los farolitos cuya unidad vale dos mil pesos.

En un tramo de la Avenida del Ferrocarril y en los alrededores del Mercado Público también hay expendios de farolitos y velas en una demostración de apoyo a la primera festividad decembrina. Algunas mujeres se han animado a ganar unos ingresos dignos comercializando el tradicional farol multicolor y por supuesto las velas que serán encendidas el 8 de diciembre.

Vale mencionar que la Inmaculada Concepción de María, conocida también como la Purísima Concepción, es un dogma de la Iglesia católica proclamado en 1854 que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción por los méritos de su hijo Jesucristo, recogiendo de esta manera el sentir de dos mil años de tradición cristiana al respecto.

En los distintos barrios de Santa Marta se ha vuelto una sana costumbre encender las velitas en la terraza de las viviendas y para prolongar su luz se usan faroles, la mayoría son elaborados en madera forrados con papel celofán, aunque algunos se hacen en cartón.

Teniendo en cuenta que por estos días también se celebran grados escolares, primeras comuniones y bodas, existen familias que organizan un compartir con los seres queridos. Algunos continúan el festejo ‘empalmando’ con el Día de las velitas hasta el amanecer cuando deciden irse a la playa o el río para pasar la resaca o desenguayabe.

Desde el punto de vista religioso, el catecismo de la Iglesia católica describe explícitamente que: “La bienaventurada Virgen María fue preservada e inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano”.

En este día festivo si bien es cierto se propicia un acercamiento al misterio glorioso de la concepción también muchas personas caen en el desenfreno del consumismo de licores, mientras otros dan rienda suelta al uso de la pólvora sin prevención ni supervisión con lamentables desenlaces. De allí la urgencia de reflexionar para que se prenda la luz pero que no se apague la vida.