HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Los atentados contra el pueblo kankuamo de la Sierra Nevada

POR:
NINOSKA
REYES URDANETA  

Atentar contra los sitios sagrados de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, transgrede la integridad física y cultural en lo individual y colectivo, generando desequilibrio espiritual y territorial, que lleva a la comunidad indígena a hacerse sentir como autoridad y viva representación de sus ancestros.  

Los atentados contra el pueblo kankuamo de la Sierra Nevada El reciente atentado a dos kankuruas (casas ceremoniales), en el corregimiento de La Mina en Valledupar, ha despertado entre la comunidad la necesidad de resonar en sus tradiciones como defensa a lo que han llamado una alerta de exterminio a pesar de ser una comunidad de paz y armonía.

Por ello, mayores, mujeres, niños y autoridades del pueblo kankuamo en la comunidad de Minakalwa (La Mina), se declararon en resistencia pacífica en un acto de armonización cultural, cuyo escenario han sido los espacios que quedaron en escombros y cenizas producto del incendio el pasado 12 de diciembre.

Iván Lúquez Mindiola, secretario General del Pueblo Kankuamo, manifestó que se trata de un acto cultural pacifico para rechazar la violencia que está padeciendo el Pueblo Kankuamo, y “especialmente los hechos sistemáticos en contra de nuestros centros sagrados. Además, es una manifestación para reivindicar nuestra condición como un pueblo de paz y armonía”.

Las autoridades indígenas del pueblo kankuamo emitieron una denuncia pública en la que destacan “analizando las circunstancias en que se realizó el atentado, no tenemos dudas frente a que estos hechos fueron causados premeditadamente y de manera dolosa.

Además, estos ataques hacen parte de una práctica sistemática y recurrente de violencia cultural en contra de nuestro pueblo, sumados a la quema de las Kankurwas en las comunidades de Guatapurí, Atánquez, Chemesquemena, Los Laureles, Pontón y las causadas con anterioridad en la misma comunidad de Minakalwa”.

Adicional a ello, las amenazas a líderes y Autoridades, desapariciones, señalamientos, estigmatizaciones, presencia de personas armadas desconocidas y otros casos de violaciones a sus derechos, y en general el contexto de riesgos, amenazas y vulnerabilidades que han venido denunciando de manera reiterativa y han sido considerados en la Alerta Temprana emitida recientemente por la Defensoría del Pueblo.

Jaime Arias, cabildo gobernador del pueblo kankuamo, reiteró que el incendio fue un atentando en contra del “corazón de nuestra cultura, se ha afectado este espacio sagrado, acción que se han convertido en una afrenta sistemática de violación a los derechos que tenemos como pueblo kankuamo”.

Destacó que este tipo de hechos, que no es la primera vez que ocurre, han sido denunciados permanentemente, por lo que insisten en pedir a las autoridades ordinarias, dar con los responsables materiales e intelectuales de esta deplorable acción.

Los pueblos indígenas kankuamo y wiwa han referido a la Comisión de la Verdad, a través de informes y encuentros públicos, que persisten las violencias en contra de las autoridades espirituales y sus sitios sagrados; un factor que vulnera la autonomía, la autodeterminación, las formas de gobierno propio y la pervivencia física y cultural como pueblos.

Los atentados contra el pueblo kankuamo de la Sierra Nevada

SE PRONUNCIA COMISIÓN DE LA VERDAD  

El pueblo indígena kankuamo ha vivido una sistemática vulneración de los derechos individuales y colectivos, con estigmatizaciones y persecuciones por los actores armados, dejando como resultado más de 400 indígenas Kankuamos asesinados, como lo documenta el informe ‘Tejiendo caminos para volver al origen’ entregado a la Comisión de la Verdad.

El pueblo indígena wiwa ha sufrido igualmente la estigmatización y el atentado contra sus autoridades políticas y líderes espirituales, como lo han señalado en un informe que presentaron ante el Sistema Integral para la Paz en el cual denuncian masacres, ejecuciones extrajudiciales y violaciones de los derechos humanos que vivieron y siguen viviendo. En los informes presentados por ambos pueblos, la Comisión de la Verdad, dentro de su mandato, identifica prácticas y hechos que constituyen graves violaciones a los derechos humanos y graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Los pueblos indígenas wiwa y kankuamo están en peligro de exterminio físico y cultural, como lo reconoció la Corte Constitucional mediante el Auto 004 de 2009, debido a la sistemática vulneración de derechos humanos. Ambos pueblos han contado y cuentan con medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La Comisión de la Verdad rechaza estos actos que violentan la espiritualidad y cultura de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada, reconoce la existencia de violencias históricas contra los pueblos indígenas y reitera su llamado a  la convivencia entre todos y todas en el marco del reconocimiento a la diversidad étnica y cultural de este país, para poder construir una paz estable y duradera entre todos los colombianos y colombianas, pero también con el territorio que ha sido víctima de esta violencia estructural.

DEFENSORÍA DEL PUEBLO  

De la misma manera, la Defensoría del Pueblo rechaza estos hechos y reitera el llamado a las instituciones del Estado colombiano, para que adelanten las investigaciones pertinentes y se garantice a esta comunidad su derecho a la seguridad y a la integridad cultural.

También se hace un llamado a las autoridades nacionales y territoriales para que se implementen de manera efectiva las recomendaciones formuladas en la Alerta Temprana de inminencia 026 de 2021, en la cual se advertía sobre acciones intimidatorias dirigidas en contra de autoridades y dignatarios del pueblo Kankuamo.

Ante estas adversidades, el pueblo kankuamo reitera la firme convicción de seguir cumpliendo la misión legada desde el origen para la protección de la vida, el cuidado y defensa del territorio, la consolidación de la Autonomía y el fortalecimiento de la identidad cultural y el buen vivir. “Somos un Pueblo de paz, diálogo y armonía. Rechazamos absolutamente cualquier manifestación de violencia en contra de nuestro Pueblo y nuestro Territorio”, manifestó la cabilda Linda Maestre.

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