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Sijín investigan crimen de calibrador de buses

La unidad investigativa del CTI de la Fiscalía en articulación con la Seccional de Investigación Criminal – Sijín – de la Policía Metropolitana de Santa Marta, adelanta las pesquisas para esclarecer el crimen de Carlos Andrés Lara Pabón, de 43 años de edad, quien fue ultimado a bala en la mañana del domingo 2 de enero. 

Los funcionarios especializados que fueron asignados para establecer el modo, tiempo y lugar, se trasladaron hasta el lugar de los hechos y lideraron las labores de campo, las cuales les permitieron analizar vídeos de cámaras de seguridad, recopilar detalles de testigos y además entrevistar a los familiares de la víctima.

“Se revisaron varias cámaras de seguridad de establecimientos cercanos y otras con las que cuentan casas residenciales, estos vídeos nos permitirán individualizar a la persona que perpetró el crimen; así mismo, entrevistamos a sus familiares para conocer si existía una amenaza de muerte en su contra o si días anteriores tuvo un problema”, revelaron fuentes policiales.

Los investigadores, hasta el momento, no tienen una hipótesis sobre el homicidio, pues aseguran que están trabajando para entregar detalles precisos de lo ocurrido  a la comunidad en general. “El crimen es muy prematuro, no nos queremos apresurar y debemos analizar este caso minuciosamente”, agregaron.

EL CRIMEN 

El hecho de sangre que empañó el inicio de año en esta jurisdicción del país, se registró en la calle 5 con carrera 16 del barrio Cartagena, en el corregimiento de Bonda, zona rural de esta capital, momentos en que la víctima, Carlos Andrés Lara Pabón, se encontraba trabajando.

Los peritos judiciales recopilaron detalles del crimen y según la información revelada, hasta la dirección antes descrita llegó un individuo, que vestía una chaqueta roja, a bordo de una motocicleta de alto cilindraje, descendió, desenfundó un arma de fuego y de forma “traicionera”, por la espalda, le disparó a Lara Pabón.

Los detalles de los investigadores señalan que el sicario le propinó tres balazos, dos en la cabeza y uno más en la espalda. “Una vez logra su cometido, el antisocial vuelve a bordar su moto, la acelera y escapa con dirección hacia el sector que se conoce como la ‘Y’ de Bonda”, contó una fuente policial.

Funcionarios de la unidad móvil de criminalística del CTI de la Fiscalía adelantaron la inspección técnica del cadáver y condujeron el cuerpo hasta la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en donde le practicaron la necropsia y posteriormente lo entregaron a sus familiares.

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