Comunidad vivió 21 días sin energía ´gracias´ al mal servicio de Electricaribe

Vivir en ‘La Perla de América’ sin el servicio de energía, es toda una odisea, un verdadero calvario, porque las fuertes temperaturas llegan hasta los 40°C y en insoportable, las personas deben buscar cualquier estrategia para sobrevivir, el aire acondicionado dejo de ser un julo, para convertirse en una necesidad.

Y es que ya la Policía está sumamente preocupada porque la empresa Electricaribe se ha convertido en factor perturbador del orden público en la ciudad y en varios municipios del Magdalena, ya que los usuarios, desesperados por no contar con la energía, acuden a las vías de hecho cerrando vías y carreteras.

En lo que va corrido del año, por lo menos todos los barrios de Santa Marta han tenido que dormir una noche sin luz, ya sea por razonamientos, daños en el circuito, porque se bajó una cañuela o la más difícil y la que toca la economía de toda una comunidad se explotó un transformador.

Cuando se quema un transformador debe ser cambiado inmediatamente, pero primero las personas realiza cualquier cantidad de gestión con la empresa encargada que en este caso es Electricaribe, para hacer el respectivo cambio, pero ellos la única alternativa que dan es conseguir el dinero que cuesta la máquina, para así instalar uno nuevo  y reactivan el servicio.

Dependiendo el voltaje del transformador es la suma de dinero que deben conseguir, algunos barrios les piden hasta $16 millones a otros $7 millones, no importa la cantidad, estas personas difícilmente logran recoger $5 millones, y si el dinero no está completo, la empresa no interviene.

Unos de los barrios donde se han presentado esta problemática este año ha sufrido ha sido Libertadores, El Oasis, Los Cardonales, 11 de Noviembre, entre otros, comunidades vulnerables, quienes viven del diario, muchas personas no cuentan con un empleo estable y sacar de la noche a la mañana una cantidad de dinero es algo considerable, que de inmediato afecta la economía de una familia.

Lo más complejo de la situación, es que pueden comprar los transformadores, pero la mala calidad del servicio es una de los dolor de cabeza de todo una Región, la energía es intermitente, la empresa hace razonamientos sin avisos previos, adicional a esto los altos costos en la facturación son inaceptables.

Richard Olmos, secretario ejecutivo de la Federación de juntas de Acciones Comunales, comentó que “Hemos venido apreciando la mala prestación del servicio de energía y en especial en los barrios eléctricamente subnormales, Aquí lo único que podemos ver son las altas tarifas, que ni siquiera en los barrios estrato 6 las tienen, en ese mismo orden Electricaribe lo que les informa a la comunidad es que las redes, transformadores y postes son de ellos, pero a la hora de cobrar el transformador la elevan”.

Además, agregó Olmos “Santa Marta necesita una mejora en servicio de infraestructura, los entes de control han sido inoperantes, y más con los sectores vulnerables, como líder pido la inclusión y equidad, nosotros seguiremos trabajando de la mano de todos, para salvaguardar los intereses socioeconómicos para llevarle tranquilidad a las familias que es lo que en verdad nos debemos preocupar”.

“Así como Electricaribe cobra un servicio que llega a la casa del inmueble, efectivamente debe de garantizar que sea un servicio óptimo como lo dice la norma, por ello le hacemos un llamado a los dos actos actores, tanto a la empresa de energía, como a la Alcaldía, quienes son los ejes fundamental para garantizarle el servicio a la comunidad” puntualizó Richard Olmos.

VIVIR SIN LUZ

Desde la madrugada del 1 de septiembre, los habitantes del barrio Libertador no sabían que era prender una nevera, un abanico, utilizar una lavadora y mucho menos cocinar con su estufa eléctrica.

A más de 140 familias, les tocó volver a los tiempos de antes, cocinar con leña, lavar a mano, iluminar sus hogares con vela, dormir llenos de polvo en las puertas, terrazas y hasta en los techos.

Fueron más de 21 días caóticos, agobiantes, estresantes y hasta de impotencia al ver la indiferencia de las autoridades Distritales, puesto que muchos menores se enfermaron, tenía que fallar a clase, familias enteras sin poder ir a trabajar, porque tener luz en nuestros hogares no es lujo, es necesidad y más esta ciudad, donde los aires acondicionados refrescan como si fuera un abanico y si aprendes el ventilador ‘echa es candela’.

Como la temperatura es muy fuerte, las personas deben dormir a la intemperie y esto ha sido aprovechado por los delincuentes, que están haciendo de las suyas cuando cae la noche, Tulia Amador, dijo “tiramos los colchones en las puertas, y vemos que en todo momento que suben delincuentes y nos pegan muchos sustos”.

“Los niños están todos brotados, nosotros nos exponíamos a dormir en las puertas de nuestras casas, porque el calor es insoportable, pero la seguridad estaba expuesta, afortunadamente para este sector no se presentaron ningún tipo de anomalía” dijo un habitante del barrio Libertador.

Por otra parte, aseguran que a una moradora ubicada hacia la parte del siete de Agosto, intentaron metérsele a su casa los bandidos, pero no pudieron hacer nada, porque los dueños de la vivienda se alertaron de lo sucedido.

De igual forma, en la zona hay varios jardines infantiles y por estos días tuvieron que manejar un horario diferente para que los menores lograr recibir su formación académica; los niños recibían sus clases en las terrazas, porque la temperatura no era soportable.

Esta comunidad se sorprenden, como nadie los ayudo ante esta precariedad, además dicen que muchos les prometieron algo y fueron ellos mismo quienes se reunieron y buscaron el dinero, porque si se quedaban esperando las supuestas ayudas, todavía estarían sin energía.

Entre 84 casas, reunieron $5 millones y $2 millones tuvieron que buscaron prestados, y así lograron que Electricaribe les instalara un nuevo transformador de 75 KVA, lo cual solo cubre la mitad de la comunidad afectada, los otros singuen sin el servicio, de conectarse a esta red, podrían ocasionar nuevamente la falla, porque la sobrecarga es demasiado, es decir el servicio lo restablecieron, pero no de manera óptima.

Asimismo, ahora deben reunir los $2 millones que les prestaron, por ello estarán realizando diferentes actividades como rifa, bingos y venderán comida y bebidas para cancelarle la deuda que le tienen con una persona que se solidarizó con la problemática.

“Ahora necesitamos la ayuda de todos, porque solo no damos con la deuda, el estar sin luz nos ha costado mucho, hemos tenido pérdidas considerable en nuestro bolsillo y lo más triste es que el recibo seguirá llegando por el mismo valor” añadió una de las afectadas en el barrio Libertador.

Cabe señalar, que los habitantes de la parte alta del cerro Libertador afirman que ellos seguirán pagando sus facturas, pero Electricaribe debe cobrarles lo justo en la facturación, ya que el recibo más barato que llega es por $200.000, cuando son comunidades de estrato uno y en sus viviendas cuenta es con los electrodomésticos básicos, “los invitamos hacer un censo bien hecho y venir a negociar con la comunidad porque no es como ellos dicen que nosotros los levantamos a piedras cuando llegan” expresó un residente de la zona.

Con esta misma lucha se encuentra la comunidad de El Oasis, quienes este año en dos ocasiones han tenido que vivir sin energía por más de cinco día, el último transformador que se quemó no tenía ni un año de comprado y era de 100 KVA, el cual había sido gestionado y comprado por los mismos moradores a la empresa Electricaribe, quienes no les dieron garantías.

Y en la última crisis por la que vivieron les pidieron la suma de $16 millones para realizar la instalación de dos nuevos transformadores de 75 KVA, dinero con el que ellos no contaban.

Por este motivo, entre todos se reunieron y compraron un nuevo transformador a una empresa privada, el cual les salió más económico y así lograron superar la situación, con el mal servicio de energía por el que pasan día tras día.

En este barrio pasa algo particular y es que no cuenta con una energía digna, no tienen red de alcantarillado, el agua que llega no es adapta para el consumo humano y están a la espera que les coloquen el gas propano, y en esta situación viven más de 500 viviendas.

EL MAL ESTADO DE LA INFRAESTRUCTURA

Cada día se ven con preocupación cómo las personas viven en un peligro eminente, puesto que los postes de energía de las tres localidades del Distrito de Santa Marta se encuentran en mal estado, aquí nadie se salva.

Han sido muchas las denuncias, los pliegos de peticiones, entre otras alternativas que tienen los ciudadanos para pedirle a la empresa el cambio de los postes y redes eléctricas, ya que muchos están a punto de colapsar, otros ya se han partidos, pero no se caen porque los sostienen el mismo cableado.

En el mes de agosto se presentaron 46 fallas eléctricas y 29 en lo corrido del mes de septiembre, las cuales han sido atendías por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santa Marta.