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El discurso de la mano dura al terrorismo polarizaría las Elecciones Regionales

A la memoria de los colombianos volvieron esta semana crudos recuerdos de lo que se vivió hace poco más de una década: las acciones terroristas con carros bomba que desestabilizaban el diario vivir.

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Pero al mismo tiempo que se agitaron esos fantasmas del terror, nuevamente volvió a moverse el sentimiento de solidaridad entre millones de colombianos, incluso para promover marchas en rechazo a las acciones del ELN. Una situación similar pasó en febrero del 2008, cuando más de un millón de personas salieron a caminar y gritar por calles de Colombia y el mundo en contra de las acciones terroristas que adelantaban las Farc, esto en el epílogo del segundo mandato del gobierno de Álvaro Uribe, quien arreciaba su mano dura contra la guerrilla.

Los efectos posteriores a esa marcha fueron claros, un endurecimiento de los colombianos frente a las Farc y sus pretensiones de paz, una solidaridad mayor con sus fuerzas armadas y la consolidación de la popularidad del entonces presidente, Álvaro Uribe.

Lo vivido hace cerca de once años podría repetirse nuevamente, teniendo efectos que en el corto plazo podrían influir en el resultado de las elecciones regionales de octubre próximo, cuando se escogerán a los nuevos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles en el país.

La Misión de Observación Electoral, Moe, a través de su directora, Alejandra Barrios, cree que lo vivido en los últimos meses y en particular el carro bomba en la Escuela de Cadetes de la Policía tendrá implicaciones en la campaña y la justa electoral.

“En principio veo dos efectos, el primero es que estamos iniciando un proceso electoral en donde se puede venir una etapa de violencia fuerte. Ya veníamos con unos telones de fondo, el asesinato de líderes sociales, que en el inicio del año fue muy fuerte. El ELN muy seguramente va a empezar a realizar acciones ofensivas y eso influiría en zonas en donde tienen especial presencia, Arauca y Chocó”, manifiesta Barrios.

El segundo efecto, en consideración de la MOE, es la tolerancia o polarización que tendrá el discurso político en la campaña. “Esto polariza muchísimo más al país. Es lamentable lo que se ve en las redes cuando se dice que ‘esta es la tal paz que nos dejó Santos’. No entiendo qué tienen que ver las peras con las manzanas. No entiendo qué tiene que ver este atentado con la exitosa desmovilización de las Farc y que hoy es parte de un partido político”.

Para Barrios, si esa polarización cruza el proceso electoral, que tradicionalmente es marcado por el poder local y territorial, “es muy grave, porque tradicionalmente nuestros procesos electorales tienden a ser violentos en la forma en que se hace la campaña desde el discurso”.

El copresidente de la Comisión de Paz del Senado, Roy Barreras, igualmente considera que los comicios regionales podrían impactarse. “Los efectos más grandes serán sobre las víctimas, habrá muchas más. Los efectos políticos también se verán porque esto va a llevar más a la polarización. Acá hay dos posibilidades, que el presidente Duque logre convocar, como lo ha anunciado, una unidad nacional entorno a la defensa de la vida y en contra del terrorismo, o que en lugar de esa unidad nacional el atentado termine expresando la polarización de las fuerzas amigas de la posición bélica de derecha. Obviamente, quienes defienden una negociación también se polarizarían”.

El profesor y analista Álvaro Forero Tascón duda que la campaña pueda estar cruzada en su totalidad por el discurso de mano fuerte militar, esto porque la negociación que se buscó con el ELN no ha mostrado contundencia en que se materialice como pasó con las Farc. “Lo que le ha faltado a ese proceso de paz es éxitos militares como con las Farc, entonces ofrecer mano dura cuando se está en pleno conflicto no cambia nada. Antes decían que el Gobierno no atacaba al ELN para lograr un proceso de paz, pero eso dejó de ser hace muchos meses”.

Forero además señala que “lo que sí puede pasar es que un sector le quiera echar la culpa de todo al ELN, de los asesinatos de líderes sociales, de todo el narcotráfico, y lo traten de convertir en el enemigo público que genera emociones como generó las Farc, pero el país ya vivió un proceso de paz. Entonces, por más escepticismo que haya con los procesos, la gente ha visto que la negociación produce beneficios”.

El exconstituyente y exmilitante del M-19 Fabio Villa sostiene que en la campaña se van a enfrentar dos discursos. “Uno, el que convoca a la confrontación armada y la guerra, y otro, el de la gente que alcanzó a saborear de forma parcial las consecuencias del acuerdo con las Farc, vio que ya no había muertos por el conflicto militar entre las Farc y el Estado, que se habían parado los secuestros, las extorsiones, ese respiro la gente lo sintió y se vio en el discurso de paz”.

Para el exconstituyente, de todas formas en las regiones hay otro tipo de problemas que le preocupa a la gente como la corrupción. “Hay sectores políticos que tienen cansada a la gente por su mala administración y manejo de los recursos públicos, algo que afecta a la salud, la educación y el empleo, entre otros”.

Estima además que la izquierda y el centro se equivocarían si pretenden colocar en esta campaña el tema de la corrupción como el centro del debate. “Hay necesidades reales en los municipios y departamentos, ese debe ser el centro de la campaña electoral”.

Una voz que estima que estas acciones violentas del ELN no van afectar el resultado de las elecciones regionales es la del senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, quien sostiene que “la injerencia de ese grupo armado en algunos territorios no va ser determinante en si un candidato tiene o no la victoria y no creo que tampoco que ningún partido tuviera puesta la esperanza en un resultado electoral sobre la base de esos diálogos con el ELN”.

Plantea Motoa que la opinión pública sí tendrá como un referente para esa elección los planteamientos de los candidatos y de los partidos para enfrentar la corrupción, esto como una continuidad de lo que viene desde el año pasado y que influyó en la competencia por la Presidencia de la República.

Frente al tema de posibles vencedores y perdedores en las elecciones en medio de esta polarización, el analista Jhon Mario González sostiene que si el gobierno agrava su percepción entre la opinión y la falta de liderazgo presidencial, la “afectación en las elecciones para el Centro Democrático será contundente, veo que tiene pocas posibilidades de triunfar”.

Vendrán unos meses en donde la polarización volverá a marcar la campaña, entre la seguridad con mano fuerte, la paz negociada y la lucha contra la corrupción, temas en los que se mueven hoy tanto la izquierda, el centro y la derecha.

 

 

 

BOGOTÁ (Colprensa).

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