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El mundo recibió el 2018 entre luces y fuegos artificiales
La llegada del 2018 se celebró con mucha emoción en varias partes del mundo.
El año 2018 fue recibido con multitudes en las playas y espectáculos de fuegos y luces en todos los rincones del planeta.
Millones de personas festejaron la llegada del nuevo año en las calles y sus hogares. Los países más orientales fueron los primeros en decirle adiós al 2017, mientras que los de toda la Costa del Pacífico y el continente americano celebraron la ‘Nochevieja’ casi una jornada entera más tarde.
Más pronto o más tarde, lo que no cambiaron son los deseos de buena suerte y las celebraciones por todo lo alto.
El año 2018 fue recibido con multitudes en las playas y espectáculos de fuegos y luces en todos los rincones del planeta.
En las principales capitales de Colombia los fuegos artificiales y la alegría con la música del momento se hicieron sentir.
Los espectáculos de fuegos artificiales fueron la sensación para despedir el 2017.
Una deslumbrante pirotecnia iluminó la playa Copacabana de Río de Janeiro en Brasil para saludar al nuevo año con la alegría de la samba y una presentación de la cantante Anitta que logró fama mundial con su canción “Vai malandra”.
Entre tanto en Nueva York, dos millones de personas aproximadamente se prepararon para recibir el 2018 desafiando gélidas temperaturas en el Times Square, copado por policías en un inédito dispositivo de seguridad. Muchos llegaban con ropa y botas de nieve en lo que pareció ser el 31 de diciembre más gélido en la ciudad de Nueva York desde 1962.
Sídney fue la primera ciudad del mundo en entrar en 2018, con 1,5 millones de personas al borde su emblemática Bahía.
Muchas personas celebraron la culminación de un ciclo y el comienzo de uno nuevo con gran entusiasmo.
En Sídney, los fuegos artificiales iluminaron el cielo del Puerto, como ocurre todos los años. Entre los juegos pirotécnicos que se exhibieron, llamó mucho la atención una cascada de luces con los colores del arcoíris que fluyó desde el puente del puerto, para celebrar la recién aprobada legislación que legalizó el matrimonio gay en ese país.
Igualmente, Singapur es otra nación que celebró la llegada del año nuevo con ostentosos fuegos artificiales, que iluminaron el horizonte del complejo de edificios Marina Bay Sands, la Esplanada – Teatros en la Bahía y el distrito financiero alrededor de Marina Bay.
La fiesta continuó después en Asia, con un espectáculo de 10 minutos en Hong Kong, celebrado incluso antes de la medianoche con “estrellas fugaces” lanzadas desde el rascacielos que domina Victoria Harbour.
En Yakarta, medio millón de personas se dieron el “sí, quiero” en una boda colectiva organizada por el gobierno indonesio.
Y en Dubái se sustituyeron los fuegos artificiales por un espectáculo con luces láser en Burj Khalifa, la torre más alta del mundo (828 metros), en el que se proyectaron los colores -verde, blanco, negro y rojo- de Emiratos Árabes Unidos, así como un retrato del jeque Zayed bin Sultán al Nahyan, fundador de la federación.
En Abu Dabi, el paso a 2018 se celebró con fuegos artificiales. En Europa, la fiesta se llevó a cabo con fuertes medidas de seguridad.
En París, a pesar de la llovizna y el viento, cientos de miles de personas se reunieron en los Campos Elíseos para un espectáculo de música y luces y ver los tradicionales fuegos artificiales del Arco de Triunfo.
Se movilizaron 1.800 miembros de las fuerzas de seguridad y agentes privados en la emblemática avenida, donde los espectadores fueron registrados antes de acceder a la zona.
En Londres, más de 100.000 personas asistieron para presenciar los fuegos artificiales desde las orillas del Támesis. Para respetar la tradición, el Big Ben dio las doce campanadas a medianoche. Pero este año hizo falta reactivar el reloj, detenido por obras.
Los fuegos artificiales adornaron el cielo de muchas capitales del mundo, convirtiéndose en un gran espectáculo.
Aunque la capital británica fue blanco de cuatro atentados en 2017, Scotland Yard indicó haber movilizado a menos policías que el año anterior.
En Moscú, las principales avenidas y plazas fueron decoradas y los fuegos artificiales iluminaron 36 edificios de la capital rusa.
En Madrid, miles de personas se congregaron en la Puerta del Sol para celebrar la entrada de año. El frío y los fuegos artificiales –y el vestido de Cristina Pedroche tras las Campanadas– fueron algunos de los momentos más comentados y que han marcado el inicio de año en la capital española.
En Barcelona la fiesta de ‘Nochevieja’ tuvo lugar en Montjuïc, donde también miles de personas se reunieron para despedir el 2017.
ALREDEDOR DEL MUNDO
Las campanadas de medianoche se escucharon luego en todo el mundo desde Asia, pasando por Oriente Medio, África, Europa y finalmente América.
En Tokio, los habitantes pasaron la ‘Nochevieja’ con sus familias, aunque muchos jóvenes se dirigieron hacia el centro de la ciudad para la cuenta atrás del Año Nuevo.
En Moscú, los mayores bulevares y plazas se adornaron para acoger el Año Nuevo, con fuegos artificiales en 36 lugares claves.
A pesar de la ola de frío que se presenta en muchos países, la humanidad se divirtió la máximo con la llegada del nuevo año.
Berlín instaló por primera vez junto a la Puerta de Brandenburgo una carpa dedicada a las víctimas de agresiones sexuales o que se sientan amenazadas. Hace dos años, numerosas mujeres fueron víctimas de agresiones sexuales en Colonia (oeste) atribuidas a grupos de inmigrantes.
FUERTE SEGURIDAD
Estas celebraciones se llevaron a cabo con mayores medidas de seguridad que en años anteriores por el temor a que las multitudes concentradas en lugares públicos se conviertan en objetivos de atentados terroristas.
En Australia, el dispositivo policial reforzado incluyó agentes con rifles semiautomáticos en Sídney y la instalación de bolardos para evitar los ataques con vehículos.
