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En Santa Marta se han presentado en lo que va del mes de diciembre dos casos de personas quemadas con pólvora. Se trata de un adulto y un menor.
La administración de la ciudad lanzó una campaña con ocasión de las fiestas de fin de año. Se trata de la iniciativa denominada ‘¡Di NO a la pólvora!’ que busca persuadir a las familias en la no manipulación de juegos pirotécnicos, pues las consecuencias que traería esta actividad pueden llegar a ser mortales no solamente entre los adultos, sino además se pondría en riesgo la vida de nuestros niños, niñas y adolescentes.
Año tras año, el mayor número de personas que presentan secuelas graves por el uso de los fuegos artificiales en el país son los más pequeños. La idea es poder lograr bajar los índices de quemados entre la población infantil y adolescente o incluso erradicarlos, haciendo un llamado a los padres de familia y cuidadores. Las razones expuestas por nuestros especialistas son considerables, entre otras:
– El uso de pólvora puede generar quemaduras en cualquier parte del cuerpo, pero si son el rostro el dolor causado es mayor y puede generar desfiguración.
– Ocasiona trastornos psicológicos por el cambio de apariencia y hospitalizaciones prolongadas, sumados al sufrimiento familiar.
– Daño funcional por la retracción de la cicatrización como es el caso de las manos, articulaciones, boca y párpados.
– Infecciones provocadas en las partes de las quemaduras, las cuales pueden conllevar a la muerte.
– Ceguera total o parcial por quemadura de córnea.
– Llegar a requerir un trasplante de hígado por ingerir algún tipo de fuego artificial.
El consejo de la administración distrital es celebrar sanamente pero sin pólvora y disfrutar estas fechas en familia y sin desgracias, logrando dibujar sonrisas y momentos felices junto a nuestros seres queridos y especialmente, entre nuestra infancia y adolescencia. Son momentos especiales para compartir, dar y recibir, y ser felices; no precisamente para lamentar.
DE MINSALUD
Por su parte, el mensaje del Ministerio de Salud y Protección Social para las fiestas de fin de año, es uno solo y enfático: ningún menor de edad debe resultar quemado como consecuencia de la manipulación de la pólvora.
El Ministerio señaló que los padres son la primera línea de defensa para evitar que los colombianos más vulnerables resulten lesionados.
“Es apropiado recordar que la venta y uso de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales y globos está totalmente prohibido para menores de edad y personas en estado de embriaguez, al igual que la producción, fabricación, la manipulación, uso y comercialización de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales que contengan fósforo blanco”, aseguró el ministro Juan Pablo Uribe . Agregó que hay un deber social en la protección de los menores de edad y, ante un posible riesgo en su integridad, se debe denunciar.
“Socialmente es una responsabilidad cuidar de nuestros menores porque -si vemos niños en riesgo- nos corresponde hacer la denuncia a través de la línea 141 dispuesta por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Además es responsabilidad de las personerías de los municipios y de la Policía Nacional, porque los menores son especialmente vulnerables a esta situación”, dijo.
Describió que el reto es intentar que no haya quemados por pólvora, pero sucedido el hecho es conveniente llevar cuanto a los lesionados a los servicios de salud.
En Colombia, la pólvora ha sido una práctica socialmente extendida que se incrementa, particularmente, en la temporada decembrina, razón por la que se adelantan campañas como #PrendeLaFiestaSinPólvora.
El Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud, el ICBF, la Policía Nacional, el Instituto Nacional de Medicina Legal y la Defensoría del Pueblo continuarán la vigilancia de este evento de interés en salud pública.
RECOMENDACIONES
Con el objetivo de reducir la ocurrencia de eventos que perturben el desarrollo de las festividades que se acercan, por las atribuciones constitucionales del artículo 303 de la Constitución Política de Colombia y en aras de garantizar un adecuado uso, almacenamiento, fabricación, transporte y comercialización de la pólvora, se imparten las siguientes recomendaciones:
- Los alcaldes en el marco de sus competencias deberán regular, vigilar y controlar la fabricación, almacenamiento, transporte, comercialización, manipulación y uso de la pólvora con base en lo dispuesto en la Ley 670 de 2001; en el ejercicio de las actividades de inspección, vigilancia y control trabajarán de manera articulada con la Policía Nacional, los Bomberos y con los estamentos de prevención de riesgos territoriales como son las Unidades de Gestión del Riesgo, Cruz Roja y Defensa Civil.
- Las Empresas Administradoras de Planes de Beneficios y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud deben garantizar la atención integral en salud a los lesionados por la manipulación y uso inadecuado de la pólvora, prestando los servicios necesarios desde la atención de urgencias hasta la rehabilitación del lesionado/a, si así lo requiere, conforme a la normatividad vigente y a los protocolos de atención de cada entidad.
- Los alcaldes deben hacer cumplir lo establecido en el Decreto 4481 de 2006, que reitera la prohibición absoluta de la venta de artículos pirotécnicos a los menores de edad y a las personas en estado de embriaguez, garantizando las condiciones mínimas de seguridad para el almacenamiento, transporte, distribución, venta y uso de pólvora, artículos pirotécnicos o fuegos artificiales; Sin perjuicio a que expertos en la utilización de dichos artefactos hagan uso o exhibición de los mismos, todo bajo el marco de lo establecido por la Ley y las condiciones de seguridad establecidas por las alcaldías municipales.
- Las Entidades territoriales de salud deben verificar las diferentes fuentes de información que pueden generar los Centros Reguladores de Urgencias y de Emergencias, los reportes de la Policía Nacional, medios de comunicación etc., con el fin de mantener una atención a emergencias inmediata.
A NIVEL NACIONAL
235 personas quemadas con pólvora es el balance en lo que va corrido de diciembre, según el Instituto Nacional de Salud.
Esta cifra representa un aumento respecto a los quemados en diciembre del año pasado, que fueron 233.
El 69% de los casos se ha dado por manipulación de pólvora, mientras que el 21% se ha tratado de terceras personas afectadas por artefactos pirotécnicos mientras estaban como observadores.
Las regiones con mayor cantidad de lesionados de este tipo son Valle del Cauca (33), Bogotá (26), Antioquia (21) y Tolima (20).
Los días con más quemados fueron el 7 y 8 de diciembre, en los que se celebraron el Día de las Velitas y la Inmaculada Concepción.
Según la entidad, el 39% de los casos ocurrieron mientras la persona estaba bajo los efectos del alcohol.
Por su parte, las autoridades en las regiones citan la Ley 670 del 2001 para advertir a las personas sobre el uso de estos artefactos. La norma estipula que puede haber sanciones civiles (trabajo comunitario) y multas que ascienden a los cinco salarios mínimos ($4’140.580) para aquellos padres que permitan la manipulación de pólvora y resulten lesionados.