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Tras un semestre en el que las relaciones con el Congreso fueron distantes, el gobierno en las últimas 48 horas pudo concretar dos leyes fundamentales para su balance. La primera la reforma tributaria o de financiación y la que le da herramientas a la Superintendencia de Salud para sancionar a las EPS que incumplan sus deberes con los pacientes.
Como es costumbre, en el Congreso de la República el trabajo se incrementa cuando se alcanza la fecha del final del periodo. Así se evidenció en las sesiones ordinarias y extraordinarias de las últimas dos semanas, en donde hubo triunfos y derrotas para el gobierno nacional.
Tras un semestre en el que las relaciones con el Congreso fueron distantes, el gobierno en las últimas 48 horas pudo concretar dos leyes fundamentales para su balance. La primera la reforma tributaria o de financiación y la que le da herramientas a la Superintendencia de Salud para sancionar a las EPS que incumplan sus deberes con los pacientes.
La plenaria del Senado, ya sobre la media noche, fue la que le dio el aval inicial a la reforma tributaria, allí se recogieron propuestas que incluso ya se habían tramitado en la Cámara. A la expectativa de lo que se discutía estuvo el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien no tomó la palabra en micrófono, pero sí conversaba con los distintos congresistas sobre el texto.
La espera se dio por el lado de la Cámara de Representantes, en donde el proyecto tan sólo se aprobó hasta la media mañana del miércoles. En ese momento fueron varios los ministros que llegaron y también una veintena de senadores, que pedían acoger el articulado votado en el Senado y así evitarse una conciliación.
El afán, las ganas de ir a sus regiones y de cerrar las sesiones, fue el motivo que les llevó a que no se tuviera que conciliar, sumado al anuncio de la ministra de las TIC, Silvia Constaín, quien le pidió al Senado y la Cámara que dejaran para el otro semestre la discusión final del proyecto de ley que modernizaba las TIC.
Todos se fueron con la claridad de que el otro semestre las sesiones arrancaran antes de marzo, la fecha en que deben comenzar las sesiones ordinarias, pues en febrero deberán regresen a sesiones ordinarias para discutir el Plan Nacional de Desarrollo.