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Imperativo para el Magdalena, superado en los más de los índices que determinan integral progreso por la casi totalidad de departamentos del país, crecer permanente, continua y sostenidamente en adelante, a efecto de generar empleo, bienestar y calidad de vida, debiendo darnos a la tarea de encontrarle a tal objetivo nuestra propia versión, probarla, ajustarla, reajustarla y perseverar hasta ponerla a punto; razón por la que obligados estamos, dadas las adversas circunstancias que acusamos, crecer alto y sostenido, en lo que ayuda una macroeconomía equilibrada con mensajes claros y convincentes medidas respecto del modelo que fundamentará dicho crecimiento, además de estar ciertos de continuarlo y no improvisar; a fin de asegurar resultados, generar confianza, evolucionar y crear un círculo virtuoso para las inversiones, el consumo, el empleo, y el bienestar.
No es asunto de esperar ni que ocurran milagros, de escoger una vía fácil, corta o la de menor resistencia; tampoco menospreciar el tiempo y sobre estimar decisiones en poco tiempo, pues además de perderse por completo la credibilidad, el proceso se deteriorará irremediable e irreversiblemente.
Requerimos de ajustes macroeconómicos rigurosos, definir un modelo, implementar reformas estructurales; insisto, se trata es de perseverar, independientemente del grupo político que esté en la Administración. Y si bien los resultados no serán inmediatos, con el tiempo se verán resultados tales como la reducción de pobreza, el crecimiento de la producción, el empleo y el mejoramiento de la calidad de vida, lógicamente y como es natural, con altos, bajos y algunos sacrificios.
Es persistir en este derrotero, tener confianza, en la seguridad que vendrán las oportunidades que superarán crisis y obstáculos. Entender que dependemos de nosotros mismos, de transformar construyendo y reconstruyendo, de hacernos auto suficientes, de recurrir a estrategias no convencionales aprovechando nuestras fortalezas, lo mismo que atraer inversión nacional y extranjera que permita crecimientos exponenciales.
Lo conveniente es insistir en equilibrar nuestra macroeconomía, fortalecer la productividad y con ello el crecimiento, promover la inversión a través de la oferta de oportunidades en sectores con ventajas comparativas, tales como la agroindustria exportable, el turismo y demás otros renglones de la economía, con lo que garantizaremos sostén real y verdadero desde ya al largo plazo. La demora nos seguirá perjudicando.
rubenceballos56@gmail.com *Jurista