HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Paz y corrupción, temas cruciales en la agenda del nuevo Gobierno

Por
CRISTIAN RUIZ

Con 10.373.080 votos, equivalentes al 53,98 % del censo electoral, Iván Duque fue elegido este domingo como el nuevo presidente de Colombia, tal y como lo habían anticipado las encuestas, luego de haber participado en una jornada electoral que se caracterizó por desarrollarse en medio de una gran polarización que dividió al país entre izquierda y derecha, que fue alimentada por los mismos candidatos desde sus posiciones políticas.

La jornada electoral que le dio la victoria al candidato del Centro Democrático, se desarrolló, según la Registraduría Nacional, con total normalidad, sin alteraciones de orden público y con todas las garantías democráticas para ambas partes, con una participación ciudadana de 19.509.740 ciudadanos, que corresponden al 53,04 % del censo electoral, de los cuales, 8.034.189 (41,81 %) sufragantes votaron por Gustavo Petro, el candidato de la izquierda.

En las primeras palabras de Iván Duque como presidente, manifestó que es hora de acabar con las divisiones del país. “Con humildad y con honor quiero decirle al país que voy a entregar todas las energías por unir a nuestro país, no más divisiones, pensemos en un país con todos y para todos. Yo no reconozco enemigos en Colombia, no voy a gobernar con odios ni mantengo odios hacía ningún colombiano. No existen venganzas ni represalias, se trata de mirar al futuro por el bien de todos los colombianos”, dijo.

Por su parte, Gustavo Petro, en sus primeras manifestaciones, luego de conocer el resultado de las elecciones, señaló que no haber ganado la Presidencia no significa una derrota para él o para los  millones de votantes que lo apoyaron en las urnas.

«Cuál derrota. Ocho millones de colombianos y colombianas libres en pie. Aquí no hay derrota. Por ahora no seremos gobierno. Nos ganaron diciendo que éramos ateos, que habíamos matado gente, que nos íbamos a volver Venezuela, que íbamos a cerrar iglesias, pero eso es mentira, tenemos las manos limpias, no nos hemos robado un peso en Colombia”, dijo Petro y agregó que los ocho millones de votantes se convertirán en una razón más para seguir su camino político, que durante este Gobierno será el de la oposición.

Mauricio Jaramillo, analista político de la Universidad del Rosario, añade que como la campaña de Iván Duque nació con el triunfo del ‘no’ en el plebiscito por la paz en 2016, su gran reto es hacerle modificaciones a los acuerdos con las FARC, sin ir en contra de la decisión que tomó la Corte Constitucional de blindar su implementación, al menos por 12 años más.

 “Corregir los acuerdos, como dijo en campaña, sin ir en contra de la decisión de la Corte, no es una tarea fácil y si no los corrige, quienes lo apoyaron se lo van a reclamar. Entonces, debe encontrar un equilibrio en este sentido, pero este es difícil de encontrar en este panorama”, señala.

La paz y la corrupción fueron los temas que marcaron esta campaña presidencial, principalmente en la segunda vuelta, en donde ambos candidatos mostraron sus cartas para avanzar en estos dos aspectos durante los próximos cuatro años de Gobierno.

En esta materia, el país tiene varios retos y ahora el gobierno de Iván Duque deberá sentar unas posturas en temas como la implementación del Acuerdo de paz con las Farc y las negociaciones que se vienen adelantando con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), entre otros.

Y es que el acuerdo ha traído consigo beneficios para el país en materia de seguridad, disminución en el número de víctimas y miembros de la Fuerza Pública heridos en combate, así como la apertura de mayores inversiones en las zonas que estuvieron afectadas por el conflicto armado durante más de 50 años, buscando mejorías sociales y económicas para los habitantes de estas regiones.

CORRUPCIÓN

La corrupción ha sido uno de los temas de debate por los principales escándalos que se han registrado en el país como Odebrecht, Reficar, desfalcos y carteles que se han destapado en los últimos años y que han involucrado a todas las ramas del poder.

La politóloga y experta en temas de corrupción de la Universidad Pontificia Bolivariana, Beatriz Eugenia Campillo, indicó que el próximo gobierno deberá enfocarse en combatir este tema que ya ha llenado la copa de los colombianos, haciendo que la institucionalidad esté pasando por una grave crisis de credibilidad.

 “La corrupción no puede reducirse al tema del mal manejo de los dineros públicos, es cierto que ese es uno de sus focos ligados a irregularidades en contratación, gastos innecesarios, tráfico de influencias y un largo etc. Pero también es corrupción el desprecio por la norma, el querer acomodar el orden jurídico para privilegiar intereses particulares”, explicó Campillo.

BOGOTÁ COLPRENSA

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