Millonario desfalco por el no pago de impuestos en licores

 

El que fuera un producto emblemático del departamento del Magdalena, Ron Caña, es producido ahora por particulares a través de una polémica concesión que está en la mira de los órganos de control

 

 

La concesión de los productos de la desaparecida Industria Licorera del Magdalena, le deja un enorme ‘hueco’ financiero al departamento

 

Un millonario desfalco a las rentas del Magdalena sin cuantificar hasta el momento, deja el contrato suscrito inicialmente entre Santana Licores y el Departamento, el cual luego fue absorbido por la empresa Industria Licorera del Magdalena SAS, tras la liquidación y desaparición de la persona jurídica que llevaba el mismo nombre pero que era una empresa comercial e industrial del Estado explotada por el Departamento.

Para los órganos de control que están detrás de este nuevo ´saqueo´ a las rentas departamentales, estamos frente a un contrato ´leonino´ y perverso con el cual se favoreció el interés de los particulares, y en donde a todas luces lleva siempre las de perder el ente territorial.

El contrato de marras se ha convertido en un ´dolor de cabeza´ para la actual administración de la gobernadora Rosa Cotes, la cual ordenó que se iniciara un proceso administrativo sancionatorio contra la empresa titular del contrato, por cuanto lo que se ha podido comprobar hasta el momento es el reiterado incumplimiento de los términos oprobiosos con los cuales se dejaron consignadas unas gabelas para el concesionario en detrimento de las finanzas del departamento.

´Resulta tan indignante los términos y las clausulas acordadas, que hoy el departamento tiene todas las herramientas a su alcance para decretar la terminación del contrato, pero además, irá por el cobro de una millonaria indemnización, amén de las acciones judiciales que deberán emprenderse por la evasión en el pago del impuesto de consumo´, dijo uno de los miembros del equipo jurídico del Magdalena que tiene a su cargo el estudio del caso.

Por otro lado se supo que la administración departamental va a solicitar el concurso de la Dian en esta investigación por cuanto no solamente está la evasión del impuesto de consumo a favor del departamento, sino que probablemente se han evadido otros tributos de carácter nacional

 

El mercado del consumo de Ron Caña en los municipios del Magdalena ‘ha resucitado’. Paulatinamente el que fuera el ron líder de la región está volviendo a conquistar a los consumidores. Sin embargo, ello no se refleja en las arcas del departamento al momento de revisar los impuestos.

 

EL AMARRE

Una de las cláusulas del contrato dice que el concesionario pagará sobre el 30% de la producción que se comercialice en el departamento del Magdalena y el 70% sobre la comercialización que se haga por fuera del territorio departamental, es decir, en otras regiones. Y aquí es precisamente donde el Departamento desconoce lo que haya podido vender el concesionario, cuando la ley dio libertad a los entes territoriales para celebrar acuerdos comerciales que facilite la distribución de licores en sus jurisdicciones.

 

EN EL MERCADO

Pero lo que más llama la atención para los investigadores de los órganos de control fiscal es que el principal producto del concesionario, la otrora famosa marca de Ron Caña, ha venido recuperando terreno en el mercado. ´Nos encontramos gratamente con la noticia que el Ron Caña se está vendiendo como pan caliente, lo están volviendo a consumir como en los viejos tiempos, y la información que se ha recopilado es que en municipios como Fundación, Plato, Pivijay y zonas vecinas, sin incluir el sur del departamento, entre octubre, noviembre y mitad del mes de diciembre del año pasado se vendieron algo más de 25 mil cajas, y causa nauseas que el concesionario le mienta al departamento y diga que en todo el año 2016 apenas pudo vender 11 mil cajas y para el año 2017 llevaba vendidas a corte de septiembre 17 mil cajas´, detalló uno de los investigadores.

 

TODO GRATIS

De igual manera llama la atención la forma como el concesionario se hizo a dos marcas comerciales que eran propiedad del departamento. La principal de ella, Ron Caña, y el nombre de la Industria Licorera del Magdalena. Del primero no hay rastro que indique una cesión o venta de la marca, y de la segunda, el concesionario se apropió del nombre una vez quedó en firme y debidamente ejecutoriado el último acto que concluyó con la liquidación y disolución de la persona jurídica llamada Industria Licorera del Magdalena que se trataba de una empresa comercial e industrial del Estado. ´Estamos frente a un problema marcario del cual el departamento debe hacer prevalecer sus derechos en la eventualidad de que no los haya cedido, y sí lo hizo, se deberá establecer si en ello no hubo detrimento´, conceptuó un abogado comercial.

 

LA EVASIÓN

Para los investigadores fiscales no hay dudas que el concesionario Industria Licorera del Magdalena SAS ha incurrido en la evasión de impuestos o por lo menos no le ha pagado al departamento lo correcto.

´Tenemos pruebas documentales, testimonios y otros elementos de distribuidores en distintos municipios del departamento que nos arrojan sustanciales diferencias entre lo comercializado, lo vendido, lo producido, lo declarado y el impuesto pagado. Esto apenas empieza, pero el Gobierno del Magdalena ya está advertido sobre el enorme hueco que este concesionario de licores le está produciendo a las rentas del departamento´, dijo uno de los funcionarios que se encuentra al frente de la investigación.