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Ad portas de los 500 años de Santa Marta, aunque mucho ha cambiado, hay una cruel realidad que permanece y pide ser solucionada a gritos por los samarios: el rebosamiento de las alcantarillas en el sector de la playa Los Cocos.
La comunidad de esta zona turística manifiesta no aguantar más los malos olores que emanan las aguas residuales, enfatizando que este problema es frecuente y está perjudicando gravemente su diario vivir.
En el último reporte informado por los habitantes a Hoy Diario del Magdalena, señalan que llevan más de tres días con las calles llenas de estos líquidos contaminantes, que dificultan el libre tránsito y afectan tanto la salud como el bienestar de los moradores y turistas.
“Es desagradable nuestro entorno, tenemos que pasar con tapabocas sobre el lugar, con mucho cuidado para evitar ensuciarnos, haciendo hincapié en que estas sustancias contienen bacterias perjudiciales que amenazan en su mayoría a nuestros niños, que aunque están en receso escolar, ahora en vacaciones quieren salir a recrearse”, manifestó una de las habitantes.
A esto, se le sumaría la concentración de plagas de mosquitos, que se originan también por las lluvias presentadas en los últimos días y otros factores climáticos, que inciden en la adquisición de algunos virus y formación de cuadros febriles.
Es preciso mencionar que, según lo manifestado, este problema se asienta sobre la calle que va desde el Prado Plaza hasta la zona de la playa, y se extiende a lugares cercanos donde se encuentran reconocidos negocios comerciales y restaurantes.
“Solicitamos que la Essmar actúe de manera inmediata. Esto ya es un problema de salud pública, ¿Hasta cuándo vamos a tener que seguir soportando las consecuencias de una mala gestión en un servicio que pagamos?, exigimos ya una solución” puntualizó un morador del sector.
Finalmente, la comunidad ante la urgencia hace un llamado de auxilio a la administración distrital, para que hagan las respectivas diligencias que permitan acabar con este mal que no solo afecta a las familias que habitan allí sino también a la economía, precisando su valor e incidencia en materia turística.