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La muerte viaja en los ´anafes rodantes’
La chatarrización del 40 por ciento de este parque automotor, según la comunidad sería lo más aconsejable para salir de un gran número de buses ‘bola de hierro’ que ya cumplieron su ciclo de vida, pero que siguen rodando en las calles de Santa Marta.
El accidente de la buseta de Rodaturs bajando el cerro del Ziruma para cumplir su itinerario hasta Santa Marta con cupo casi que completo, es un campanazo de alerta para la Administración Distrital, que se ha demorado en el cumplimiento de la chatarrización de algunos de estos vehículos.
Desde principio de marzo hasta la fecha, son tres los accidentes que han ocurrido en el casco urbano, con solo casos de heridos, lo cual requiere una intervención del Gobierno Distrital, ante que se registre una tragedia de grandes proporciones.
A principios de marzo, una buseta con cupo completo, se le salió una llanta bajando la cuesta de El Rodadero, pero como tiró hacia el lado del cerro, nada ocurrió, solo susto y pánico entre los viajeros.
El Viernes Santos, en horas de la mañana, una buseta de Rodamar, que se dirigía del barrio Bastidas con destino a el Aeropuerto de Santa Marta, en la Avenida del Libertador con carrera 22, se le salió el eje de mando trasera y una de las llantas se incrustó en el chasis, lo que evitó su volcamiento.
Ese día de máxima actividad turística en la ciudad, el automotor llevaba 40 pasajeros que afortunadamente, solo se llevaron el peor susto de su vida, cuando pensaron que se trataba de una explosión en el tanque de la gasolina.
Estos comportamientos peligrosos de los buses que hacen parte del transporte urbano de Santa Marta, requieren una inspección a fondo por parte de la Secretaría de Movilidad, porque todo ello es por causa de su estado de obsolescencia, falta de mantenimiento, desgaste de sus partes y cumplimiento de tiempo de servicio.
La verdad, a criterio de los entendidos en la materia, los ´anafes rodantes´, como se le conoce a estos buses y busetas que cumplieron con su vida útil, hay que relevarlos para dar paso a vehículos más modernos y que estén de acuerdo con la exigencia de la comunidad y el clima.
Lo ocurrido ayer en la vía Santa Marta a El Rodadero cuando promediaba la mañana, es un aviso que nos está advirtiendo que hay que actuar con ‘mano dura’, frente a estos casos que se registran a diario, pero que no son reportados porque, hasta cuentan con la complicidad de los pasajeros que a pesar de que sus vidas estuvieron en riesgo, no se animan a denunciar, porque saben que no va a pasar nada.
EL PRONUNCIAMIENTO OFICIAL
Luego que los heridos en el accidente de ayer, fueron repartidos a las diferentes clínicas y centro médicos asistenciales de la ciudad, donde la mayoría fue dada de alta por no revestir gravedad, solo tres quedaron en observación, la administración distrital se pronunció en torno al caso.
“El accidente ocurrido en el Cerro Ziruma, a la altura del Batallón Córdova en horas de la mañana de este lunes 15 de abril, dejó a 11 personas heridas, las cuales están siendo valoradas en diversas clínicas de la ciudad”, dice un aparte del pronunciamiento.
Igualmente, advierte que hasta las horas del mediodía el secretario de Salud, Jorge Lastra con su equipo de aseguramiento hicieron seguimiento a las víctimas del accidente a través de familiares y funcionarios de las EAPB que atienden los casos.
Las víctimas fueron trasladadas con inmediatez en ambulancias básicas y medicalizadas respondiendo al llamado de emergencia recibido en el Centro de Referenciación de Urgencias y Emergencias de esta Secretaría, a los centros como IPC de María Eugenia, Clínica Tayrona, Clínica Bahía, Clínica La Concepción y Clínica Cehoca.
“Lamentamos estos hechos y estamos trabajando para brindarles toda la atención a las personas accidentadas. Solicitamos a los familiares que sean pacientes y esperar los partes médicos”, fue el pronunciamiento de Jorge Lastra Cantillo, secretario de Salud Distrital.
Las autoridades distritales, siguen trabajando fuertemente en su campaña de cultura ciudadana que involucra a todos los actores, desde conductores de buses, empresas de transporte, secretaria de movilidad, SETP, hasta peatones para evitar que este tipo de accidentes se repitan.
ANTECEDENTES
Un caso similar y en el mismo lugar y por misma causa, falla en el sistema de frenos, el 9 de septiembre de 1998, a las 7:50 de la mañana, una buseta con cupo completo, bajando el Ziruma hacia Santa Marta, se quedó sin freno.
A pesar de la maniobra del conductor quien profesionalmente pudo sortear las primeras dos curvas, evitando que el vehículo cayera al vacío hacia el sector del barrio San Pablo, le pegó por detrás a otra buseta que sirvió de contención.
En la colisión, el vehículo sin freno, se volcó y rodó varios metros quedando en un saliente del cerro que evitó su caída al vacío de unos 70 metros, donde la tragedia hubiera sido de gran magnitud. Al final 18 personas resultaron con golpes y contusiones entre ellos, un periodista de la ciudad y el ingeniero de Sistema de esta casa periodistas.
Todos los contusos, en ambulancias y vehículos particulares fueron trasladados hasta la Clínica José María Campo Serrano del desaparecido Instituto Colombiano de Seguros Sociales, ICSS, hoy Clínica Avidanti, donde fueron dados de alta varias horas después por no revestir peligrosidad.
