Todos pensaron que se trataba de una invasión de ovnis

Sorprendidos se mostraron habitantes de Cartagena, Barranquilla, Montería y Medellín cuando el domingo por la noche capturaron imágenes de objetos enigmáticos, que resultaron ser parte de un grupo de 24 satélites Starlink recientemente lanzados desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, Estados Unidos.

Todos en esos lugares pensaron que se traba de objetos voladores no identificados que como casualmente, en una noche sin tantos luceros y estrellas en el firmamento se hicieron visibles ante la visita de todos.
Pero no, no se trataba de nada sobre natural ni de presencia de alienígenas, sino de Starlink, un proyecto desarrollado por la empresa SpaceX de Elon Musk desde 2015, que tiene como objetivo proporcionar acceso a internet de alta velocidad en áreas remotas del planeta.

Los satélites se envían al espacio en lotes, con cada lote conteniendo entre 15 y 56 satélites. Hasta principios de 2024, se estima que hay casi 6,000 satélites Starlink en órbita. SpaceX tiene planes de expandir esta constelación hasta alcanzar los 12,000 satélites, con una posible expansión futura a 42,000 satélites adicionales.
Cuando se lanzan, los satélites viajan juntos en formación, orbitando la Tierra a la misma altitud y velocidad. Esta agrupación inicial da lugar a lo que se conoce como el “tren de satélites”. Durante varios días después del lanzamiento, estos satélites son fácilmente visibles a simple vista como un conjunto de luces brillantes que se desplazan a través del cielo.

A medida que los satélites avanzan en su misión, cada uno asciende a su órbita operativa individual. Esto significa que se separan gradualmente del grupo original y se vuelven más difíciles de distinguir en el cielo. Sin embargo, aún pueden ser observados con la ayuda de instrumentos ópticos o capturados en cámaras.
Es importante destacar que este ‘tren’ de satélites Starlink a menudo es confundido con objetos voladores no identificados (OVNIs) debido a su aspecto peculiar. Esta confusión se debe a la formación ordenada y el brillo inusual de los satélites en el cielo.