Artesanía y diseño se unen  en nombre de la caridad

Durante el lanzamiento, las hermanas Vives Lacouture tuvieron la oportunidad de compartir con los niños del Colegio San Francisco Javier.

 POR:

JENNIFER CHARRIS VÁSQUEZ

`Trapillo´,  es el trabajo de tres hermanas que inspiradas por el amor de ayudar a otros, se pusieron en  la tarea de aprender a tejer y manejar este material reciclable, con el fin de crear accesorios artesanales, venderlos y recolectar fondos para los niños más vulnerables del Colegio San Francisco Javier, ubicado en el sector de la Urbanización Garagoa en Santa Marta.

Desde inicios del 2018, María Teresa Vives, Silvia Rosa Vives y Patricia Vives, dieron comienzo a una misión por los estudiantes más necesitados de esta institución, haciendo trapillos y tejiendo diferentes elementos como mochilas, canastos, y múltiples accesorios para la familia y el hogar; una vez terminados, venderlos y  reunir fondos para ayudar con las meriendas de los niños.

En el evento de lanzamiento realizado en el Hotel Boutique Don Pepe, en honor a esta obra y arte, Patricia Vives comentó, “Mis hermanas y yo sentíamos la inquietud por los niños del colegio San Francisco Javier de Garagoa, y con el apoyo de la Fundación San José, para hacerle un aporte a ellos, decidimos aprender hacer trapillo y tejerlo, y con la producción generar dividendos para las meriendas de los niños”.

El trapillo es un material hecho de tela reciclada, se hallan dos muestras, la artesanal, construida con telas de camisetas recicladas y la fabricada por industrias con los excedentes de los textiles, lo que quiere decir, que ambos tipos de trapillos son hechos con telas recicladas.

Esta actividad ha sido un trabajo en equipo que ha dado como resultado una ayuda directa a niños de sectores como Timayui 1, Timayui 2, Los Alpes 1, Los Alpes 2 y otros barrios que se encuentran en los alrededores del Colegio Francisco Javier, pues los beneficiados son aquellos que de verdad requieren de esta ayuda.

Todos los diseños son inclinados para el uso diario, con el toque personal de cada una de sus creadoras, “Hemos contado con el apoyo de la gente, nosotras le damos un precio a la cartera, el canasto, el tapete. El trapillo es un material agradecido, resistente y muy bonito. Son elementos para el hogar, para la familia, inclusive para bebés” Agregó Patricia Vives.

La primera colección de Trapillo,  tuvo una acogida positiva entre los samarios y turistas, y con la venta de la misma se recolectaron dos millones de pesos, los cuales fueron entregados al colegio para cubrir las meriendas de todo un año de veinte niños, quienes salieron favorecidos según sus necesidades y por medio de un sorteo.

Tres hermanas se unen con la intención de ayudar a los demás, por el hecho de conocer la situación de estas comunidades donde sufren los más pequeños por la falta de un desayuno diario, debido a que no cuentan con los recursos económicos para tenerlo todos los días, y con el hecho de contar con la merienda del colegio durante un año, es una satisfacción y una preocupación menos por parte de sus padres. 

Actualmente, las hermanas Vives Lacouture, María Teresa, Silvia y Patricia, se encuentran preparando la segunda colección y con su venta lograr un nuevo aporte en este proyecto social que beneficiará a otros veinte más, ya que esta es una producción mayor y con encargos incluidos.

Los  accesorios tienen un valor desde veinte mil hasta un costo de cien mil pesos, y el costo varía de acuerdo al diseño y su tamaño. En el Hotel Boutique Don Pepe, se encuentra una muestra permanente para ser comercializada.