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Ante esto, varias personas llamaron a la Policía. Los agentes de inmediato llegaron hasta la casa de Oleksandra, quien al verse acorralada decidió confesar la verdad y les indicó a los uniformados dónde había ocultado el cuerpo del bebé.
Andriy Donets, el jefe del departamento de policía de Mykolaiv comentó: “El niño nació vivo y murió de asfixia mecánica. Significa que fue estrangulado hasta la muerte”.
Por su parte, el esposo de la mujer y padre del bebé, confirmó a los medios ucranianos que no sabía que su esposa estaba embarazada y que pensó que había engordado.
Hasta el momento se desconocen las razones exactas que llevaron a está mujer a matar a su propio hijo. /AFP