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Aguas de ´caca’ causan malestar a los comerciantes de la calle 21
Las aguas de alcantarilla emanan de un manjol ubicado en la calle 21 (calle Burechito) con carrera 3 esquina y luego recorren hacia la carrera 2. /MONTINER ALVIS
POR
EDGAR
TATIS GUERRA
La falta de mantenimiento a las redes de alcantarillado en el centro histórico y el rebosamiento de las aguas ‘puercas’ en la calle 21 (calle Burechito) con carrera 3, están afectando el comercio.
Es insólito que a plena luz del día el manjol ubicado en la calle 21 con carrera 3 esquina permanezca derramando aguas residuales con escorrentía hacia la carrera 2. Lo triste y repudiable es la contaminación ambiental debido a la pestilencia que ‘aromatiza’ la zona en donde funcionan establecimientos comerciales y de alojamiento turístico.
Precisamente uno de los empresarios del sector lamentó la crítica situación originada por el derrame de aguas residuales en el centro histórico ya que eso atenta contra la salud e higiene pública, pero además deteriora la buena imagen de la ciudad que es un destino turístico.
“Reprochamos y exigimos a las autoridades ambientales para que entren a tomar los correctivos necesarios y se programe una limpieza completa a las redes de alcantarillado. No es justo que tengamos que soportar los permanentes charcos de agua de caca ni tampoco padecer por los olores nauseabundos que se expelen”, recalcó uno de los comerciantes afectados.
No cabe duda de que esos ‘lunares’ no le aportan al fortalecimiento de Santa Marta como ciudad receptora de visitantes nacionales y extranjeros. Por el contrario: deterioran el centro histórico, desvalorizan los predios, interfieren en la dinámica económica local al impactar negativamente el proceso de transformación urbana y de revitalización.
Desde la corporación Centro Histórico a través de su presidenta Diana Giraldo Balaguera se insta a los directivos de la Essmar E.S.P., empresa que sigue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos, para que se adopte un plan de contingencia eficaz.
Recordó que la falta de mantenimiento preventivo a las redes también incide en el problema ya que provoca el colapso del sistema con afloraciones superficiales, las cuales dan al traste con todo ese proceso de transformación positivo y de revitalización urbana por el que avanza el centro histórico de Santa Marta gracias a la sinergia interinstitucional con los sectores público, privado y la comunidad organizada.
