‘El turismo gastronómico es una oportunidad experiencial’

En la gastronomía samaria se reconoce el cayeye gracias al banano que es un producto autóctono y de exportación a los mercados internacionales.

Con innovación y creatividad esta labor puede ser motivadora de un desplazamiento a territorios con una cultura y singularidad gastronómica, para disfrutar y aprender de éstas a través de actividades pasivas.

 

La gastronomía, o mejor dicho, las singularidades gastronómicas de un destino, son fuente de atracción para excursionistas y turistas, habiendo dado lugar a un fenómeno turístico experiencial emergente, denominado Turismo Gastronómico. Así lo aseguró Eduardo Serrano Martínez, experto internacional quien estuvo en Santa Marta.

A través de su conferencia relacionada con la innovación como factor clave para la competitividad de los destinos turísticos, aplicada a la gastronomía, el experto español comentó que en un mundo global y cada vez más dinámico es importante moverse para estar siempre creando.

Compartió la experiencia conocida en otros países donde existen maquinarias y nuevas tecnologías aplicadas a la cocina que ocupan poco espacio físico y tienen la capacidad de producir miles y miles de comidas con calidad y seguridad alimentaria.

‘‘Estamos encontrado que aquellos destinos que tienen singularidades gastronómicas son capaces de crear espacios donde se vivan experiencias distintas y donde de alguna manera organizar visitas al territorio, al sector primario, a la industria rudimentaria alrededor de un producto pueden crearse rutas específicas como la ruta del jamón en España o la ruta del vino, eventos, entre otras actividades innovadoras’’, recalcó.

Al referirse al Turismo Gastronómico, Serrano Martínez comentó que esta actividad de ocio puede ser motivadora de un desplazamiento a territorios con una cultura y singularidad gastronómica, para disfrutar y aprender de éstas a través de actividades pasivas (observación, escucha, etc.) o experimentales (talleres, degustaciones, etc.), de los elementos inmateriales / intangibles (historia,leyendas, usos y costumbres, etc.) y/o materiales / tangibles (paisajes, arquitectura, producto salvaje, producto domesticado, receta, etc.), tanto en formatos puros, combinados o hibridados, incluyendo a título enunciativo pero no limitativo, la visita al propio territorio, a sus productores primarios y secundarios (pequeñas y medianas explotaciones agrícolas, ganaderas, etc. así como fábricas agroalimentarias).

‘‘La gastronomía es el hilo conductor en festivales, mercados u otros eventos, que con una activa divulgación se motiva a la participación y/o elaboración, así como la adquisición y/o consumo a través de la degustación de productos preparados con recetas genuinas. Supone una oportunidad para los territorios ya que permitiría sumergirse de lleno en la actividad turística, al igual que para modelos más consolidados, urbanos o de sol y playa, así como sus viejos y nuevos actores, para diferenciarse’’, dijo el conferencista.

En el Magdalena es factible organizar la ruta del cacao, del café y del banano en una visión integradora con los municipios de Ciénaga, Zona Bananera y Aracataca, en donde existen potencialidades con productos turísticos en marcha.