Indígenas arhuacos están violando a niñas, mujeres y adolescentes de su etnia

El Pueblo Bello población indígena enclavada en el corazón de la Sierra Nevada de Santa Marta se vienen presentando graves hechos que un valeroso grupo de mujeres arhuacas han denunciado y puesto en conocimiento de las autoridades: los casos de abusos sexuales y violaciones que cometen hombres de su propia etnia contra niñas, adolescentes y mujeres adultas arhuacas. Inclusive, han sido violados hasta niños y  féminas en condición de discapacidad.

Las mujeres autoras de la denuncia se llenaron de valentía e inmediatamente decidieron acercarse a la Casa de Gobierno, ubicada en el casco urbano del municipio de Pueblo Bello, bajo la ilusión de que las autoridades le  hicieran seguimiento a las constantes vulneraciones hacia los derechos de las niñas y mujeres, las cuales habían guardado silencio tras el sometimiento hacia las mismas que se vive en esta comunidad.

Vale mencionar que únicamente el 35,1% de la población de este municipio es indígena, pero esta cifra no solo representa al pueblo arhuaco, sino también wiwa, kogui y kankuamo. A pesar de esto, los Ia representan aproximadamente el 85% de la población indígena; de este porcentaje, el 49% son mujeres arhuacas y, en grupos de edad, el 25% corresponde a niñas con edades entre 5 a 14 años. Aunque hay mayor dominio femenino en esta comunidad, la justicia indígena para las mujeres se encuentra en desventaja frente al género masculino.

Con la esperanza de ponerle fin a esta grave situación, las mujeres de esta comunidad representadas en un número minúsculo, se acercaron a esta organización, la cual se encarga de proteger los derechos de las indígenas, exponiendo con detalles los ‘episodios’ terroríficos que están atravesando, dada la cultura machista que las envuelve.

“Esta semana tuve una crisis en mi hogar, debido a que violaron a mi hermana que se encuentra en condición de discapacidad. Pido justicia a las autoridades, les ruego que este hecho no quede impune, debido a que al interior de nuestra comunidad están sucediendo muchos casos de abusos sexuales. Solicitamos ¡justicia!”, indicó Rosa Torres, integrante del pueblo Arhuaco.

Al igual que Rosa, varias mujeres decidieron alzar su voz y expresar cada una de los sometimientos y abusos que cotidianamente están experimentando en este pueblo que busca siempre ‘estrechar lazos de paz’ con otros grupos civiles, sin embargo la ‘guerra’ la viven dentro de su misma tribu, a ‘puertas cerradas’.

“Estas acciones de horror las han cometido los mismos  hombres de nuestra comunidad han trazado el límite y han vulnerado nuestros derechos como mujeres. Bajo los efectos de droga han atentado contra las mujeres de su propio pueblo, ya que las autoridades no han podido controlar el expendio de este vicio”, afirmó una de las mujeres de esta etnia.

Los actos de violencia sexual se incrementan cada día más, a pesar del miedo a las represalias confían en que la verdad salga a la luz, por lo que solicitan la intervención inmediata y oportuna de la Fiscalía para una pronta solución.

“Como se les permitió que subieran hasta la Sierra Nevada y se les depositó esa confianza, asimismo queremos que nos muestren y sigan trabajando en esa investigación para que esclarezca esta situación”, manifestó Torres.

Las mujeres que se han atrevido a denunciar piden con urgencia la presencia de la Fiscalía para que se proceda a investigar y capturar a los depravadores sexuales arhuacos.