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El general Luis Mauricio Ospina, Comandante del Ejército, hizo la afirmación, tras las investigaciones adelantadas.
El Comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, confirmó que el llamado ‘Clan del Golfo’ fue el autor y responsable del atentado terrorista a delegados de los entes de control que se transportaban en helicóptero baleado, cuando se dirigía a Tierralta, Córdoba.
El alto mando del Ejército Nacional afirmó que este ataque armado había sido obra de varios hombres pertenecientes al ‘Clan del Golfo’, autodenominados Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Ospina explicó que el sector por el que se movilizaba la aeronave era un corredor de narcotráfico y que dicha “adjudicación del hecho al Clan del Golfo ya fue reportada a la Fiscalía General de la Nación”.
Los delegados de la Procuraduría, Fiscalía y Defensoría del Pueblo que no lograron llegar ayer a la vereda Bocas del Manso, fueron escoltados por las autoridades para hacer su ingreso al sector en medio de fuertes medidas de seguridad.
“Desde la tarde anterior, la unidad militar comprometida en la investigación, con 24 integrantes -un oficial, dos suboficiales, 21 soldados- fue extraída aquí a Montería, lo cual facilitó que se pudieran adelantar durante la tarde, la noche e inclusive en horas de la madrugada, las indagaciones por parte de la Fiscalía, la Procuraduría y la Inspección del Ejército Nacional”, informó el comandante.
El Ejército Nacional inhabilitó provisionalmente a 10 militares por estar presuntamente involucrados en el hostigamiento y maltrato de los pobladores de la vereda Bocas del Manso, zona rural de Tierralta, Córdoba.
“Son diez los militares comprometidos, quienes se alejaron de la política institucional, los postulados del Ejército Nacional, las leyes, la doctrina, las normas y el marco constitucional, según lo que se ha podido identificar”, afirmó el general Luis Mauricio Ospina.
“Respecto a estas 10 personas, como comandante del Ejército Nacional, he tomado la decisión de retirarles la confianza y la responsabilidad de portar las armas de la República y, adicionalmente separarlos del arduo ejercicio de la dignidad del comando y control de la unidad militar, ordenando que no podrán ejercer ningún tipo de misiones de liderazgo operacional, ni de inteligencia militar”, finalizó.