Enviaron a joven hipertenso para su casa y al rato murió

Un nuevo caso de presunta negligencia médica involucra a la clínica Cehoca de Santa Marta, esta vez se trata de la no atención inmediata de un joven de 32 años, identificado como Jorge Leonardo Leones Heras, quien llegó al centro médico con una presión arterial de 170 sobre 100, manifestando de su antecedente de hipertensión.   

Al ingresar a la sala de urgencia y ser valorado por una enfermera, el paciente fue remitido a una cita prioritaria a la que no alcanzó a llegar porque falleció horas más tarde. En horas de la mañana de este martes la familia protestó en las instalaciones de la entidad, y catalogaron este caso como un homicidio porque no le brindaron la atención que requería en el momento.

“A mi hijo lo mataron… Primero no lo quisieron atender cuando fue pidiendo ayuda en el IPC de María Eugenia, luego de ahí lo mandaron para el matadero de la Cehoca, donde una enfermera le tomó la presión y le dijo que se fuera para la casa porque eso no era una urgencia. No les importó que mi muchacho llegara con dolores en el cuerpo, de mal color, y el concepto fue que no era grave”, dijo Jorge Luis Leones, padre del fallecido.

La familia de la víctima solicitó a las autoridades sanitarias de Santa Marta que realicen las investigaciones necesarias para establecer por qué se entregó dicho dictamen y se desconoció la comorbilidad de base. Leones Heras era administrador de empresas y en los últimos días se desempeñaba como asesor de una empresa de telefonía móvil.

“El caso de Jorge no puede quedar en el registro de los medios o una simple cifra, no es uno más, fue un trato inhumano el que recibió y puedo decir que además de catalogar este hecho como una negligencia médica, también es un claro homicidio, porque al verlo como llegó tenían que permitirle la atención. Un profesional de la salud con ética y principios no lo hubiera puesto a esperar como si se tratara de un enfermo ambulatorio. Hubo una clara vulneración al derecho a la salud”, precisó Heber González, primo de la víctima.

En la puerta de Cehoca José Cuervo, pariente de Leones, aseguró que la hipertensión del fallecido aparecía en su historia clínica, lo cual era un elemento que debió ser analizado por la clínica. “Ellos no se han pronunciado, han guardado silencio, no nos han dado la cara para entregarnos respuesta a los miles interrogantes que tenemos”, agregó.

Este no sería el primer caso donde los profesionales de la clínica Cehoca terminan cuestionados por su proceder, en apenas dos años, tres graves denuncias salieron a la luz pública. La primera en febrero de 2021, una joven de 26 años la entregaron muerta después de una cesárea; en julio una menor de 15 años falleció en circunstancias que dejan un mar de dudas; y en el mes de septiembre de 2022 un hombre de 23 años, que llegó al centro médico con un proyectil en su cuerpo, terminó intubado sin una explicación aparente.

Y en aras de conocer la posición de la institución privada sobre las acusaciones de la familia Leones Heras, HOY DIARIO DEL MAGDALENA se comunicó con Irina Vanegas Palacio, gerente de la entidad, pero no respondió a los cuestionamientos de esta casa periodística.