‘Espejo de agua’ es un criadero de zancudos

Algunos vendedores del sector y vecinos al emblemático parque están preocupados por la presencia de habitantes de calle que duermen y consumen vicio en las gradas de la cancha deportiva. 

Indignados se encuentran los vendedores estacionarios y personas que acuden diariamente hasta el emblemático Parque San Miguel por la presencia de aguas estancadas que se han convertido en un criadero de zancudos y de otros insectos.

La queja fue expuesta por Darío Vega, quien acude cotidianamente al parque justo al frente del cementerio San Miguel, y ha sido testigo del represamiento del agua cada vez que llueve en el centro de Santa Marta.

Dijo que lamentablemente el agua ya se torna verdosa, está llena de larvas y que existen muchos mosquitos a cualquier hora lo que podría convertirse en un problema de salud pública.

“Yo quiero aprovechar esta ocasión señor periodista para solicitar respetuosamente a las autoridades competentes que intervengan este sitio y ojalá nos ayuden a rellenar con arena abonada para tener una jardinera con plantas ornamentales que ayudarían a embellecer este lugar”, dijo Darío Vega conocido popularmente como ‘el tigre’.

A la solicitud de Vega se le sumaron algunos comercializadores de flores, coronas fúnebres y vendedores que están ubicados en una plazoleta especial del Parque San Miguel.

Coinciden al afirmar que el denominado ‘espejo de agua’, el cual fue construido durante las obras de remodelación del Parque San Miguel tiene obstruido el sistema de desagüe porque cuando llueve fuerte el agua se queda represada. Y solamente la seca el sol por evaporación.

No cabe duda de que esa agua limpia sacia la sed de muchas palomas y de otras especies silvestres, las cuales sobrevuelan o se posan sobre los árboles plantados en el emblemático parque, sino que también sirve a los perros y gatos que rondan por dicho sector.

Lo preocupante del asunto en mención es que el agua lluvia que forma el espejo se pudre al no tener circulación convirtiéndose en un reservorio de larvas y hasta de gusarapos que generan un foco de proliferación de mosquitos u otros insectos.

MÁS RONDAS POLICIALES 

Por otra parte, existe otra gran preocupación entre los comerciantes y vecinos del Parque San Miguel debido a la presencia de personas en condición de habitante de calle que pernoctan y consumen vicio en las gradas de la cancha deportiva justo al frente del colegio Hugo J. Bermúdez.

A cualquier hora del día y de la noche se ha vuelto casi habitual observar a personas fumando hierbas y otras sustancias a ‘cielo abierto’ generando una mala percepción a la comunidad, por esa razón piden a la Policía Metropolitana de Santa Marta que se incrementen las rondas del cuadrante y se meta en cintura a las personas consumidoras.

Por fortuna el parque San Miguel dispone de una mejor iluminación nocturna, mientras que en horas de la mañana tiene una buena afluencia de samarios y turistas quienes acuden allí a realizar ejercicios o practicar una actividad deportiva.