Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
Reubican la segunda escultura de los indios Tayrona en Bonda
Las obras del maestro Héctor Lombana están siendo llevadas a diferentes puntos de la ciudad, luego de cumplirse un proceso de restauración
Continúa la reubicación de las esculturas que le rinden homenaje a la cultura Tayrona, el turno fue para el corregimiento de Bonda, cuna de la civilización Bondigua, desaparecida en el periodo de la Colonia por su resistencia a la corona española.
La pieza fue puesta sobre un montículo al lado de la Institución Educativa de la población, luego de un acuerdo previo entre la comunidad, el Consejo Distrital de Patrimonio, la Secretaría de Cultura y la EDUS.
En Taganga, en la carrera 1 con calle 18, glorieta en donde finaliza el malecón, fue colocada la primera de las cinco obras del maestro Héctor Lombana, y desde el primer momento se ha convertido en un sitio de interés académico y atracción turística.
Las estatuas que resaltan el espíritu guerrero y luchador de los Tayronas fueron curadas y restauradas por Rosana Lombana, hija del escultor. Las obras están elaboradas en resina epóxica de poliéster y fibra de vidrio, y completaban más de una década sin recibir una intervención, por tanto, el desgaste era agresivo.
“Cuando se determinó la ubicación de las imágenes, el criterio que primó para la selección de los lugares fue la referencia de los entornos que fueron antiguos asentamientos indígenas, y es indiscutible que Bonda cumple este requisito. En principio se designó que estuviera al lado de la iglesia, pero por cuestiones de estabilidad no había la posibilidad de establecer una plataforma sólida y por eso se optó de llevarla al lado de colegio”, explicó Román Matos Martínez, presidente del Consejo Distrital de Patrimonio.
Matos aclaró que el proceso estipula otras instalaciones: al lado del aeropuerto Simón Bolívar, en frente al Acuario Mundo Marino en El Rodadero y una más en el barrio Mamatoco, aunque sobre esta en particular todavía no hay una certeza, porque se está mediando para establecer si existe otro entorno que pueda recibir la pieza restante.
“Estos sitios le dan una vistosidad importante al lugar donde se están ubicando, ya que además de lo histórico también hemos analizado que los espacios aporten a la concentración turística y que las personas puedan apreciarlas, resignificando los entornos de Santa Marta”, señaló el experto. En Taganga ha habido atrasos para cumplir con la instalación de la escultura del ancestro con los brazos cruzados que será puesto mirando hacia al cerro en la calle 12, en punto de concentración comunitaria.
“El pensamiento del ilustre escultor Lombana fue homenajear a las etnias de la Sierra Nevada, y el contenido de estas obras representan su pensamiento, la ritualidad y la lucha. En síntesis, toda una historia contada en cada cuadro y creo que hay una narrativa interesante que se debe cualificar mediante la reubicación” afirmó el presidente.
Al iniciarse la renovación del camellón de la Bahía en 2020, el contratista desmontó las cinco piezas que, por el paso del tiempo y el abandono, urgían de un proceso de restauración. Por tato, luego de haberse superado unas controversias al interior de la familia Lombana, Rosana, profesional en artes plásticas, inició la recuperación de las esculturas.
“Fue un trabajo más arduo y pesado del que yo alcancé imaginar, pues, el deterioro obligó que le dedicáramos más del mes, tiempo que se había presupuestado. Las esculturas destinadas para Taganga estaban muy afectadas y por eso requirieron una dedicación profunda”, expresó Lombana Ochoa.
La artista plástica también explicó que las estatuas tenían unos detalles que quedaron pendientes desde 2008, fecha en la que Lombana Piñeres sacó las esfinges de una bodega donde las tenían guardadas.
“Fueron limpiadas, pulidas y recobradas las texturas perdidas. Todas conservan el sentido sobrenatural que mi padre les imprimió. Para él, los Tayronas era unos superhombres”, concluyó Rosana.