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Es la quinta masacre en menos de un mes en ese departamento ubicado en el suroccidente de Colombia.
Las autoridades en Nariño reportan otra posible masacre. Se trata de cuatro personas, cuyas identidades no se han establecido, hasta el momento, en las cuales se encuentran trabajando desde ya.
De acuerdo con la información preliminar conocida por los medios capitalinos, las víctimas fueron llevadas de la zona urbana del municipio Buesaco hasta el corregimiento Santa Fe, en el norte de Nariño.
El sitio donde se registró el hecho se lo conoce como La Mina y es de difícil acceso. Está ubicado a unas dos horas y media de la cabecera municipal de Buesaco. Según primeras informaciones, cerca de un río los habrían asesinado, siendo la quinta masacre en menos de un mes, en este departamento del suroccidente colombiano.
Los hechos se registraron el pasado jueves y solo se conocieron este viernes, 4 de septiembre en horas de la madrugada.Una comisión integrada por miembros de la Policía y Fiscalía se desplazó al lugar para determinar el hecho, y precisar el número y el nombre las víctimas. Buesaco ha sido un municipio tranquilo y pacífico. Es una zona turística.
La nueva masacre se registra cuando Nariño aún no se ha recuperado de la masacre de ocho jóvenes en una fiesta en Samaniego, el pasado 15 de agosto, además de seis personas más que fueron asesinadas una semana después, el 22 del mismo mes, en Tumaco, en la costa nariñense.
Esta semana se conoció que cuatro personas fueron capturadas y a las cuales, la Fiscalía les imputa cargos por el asesinato de los seis ciudadanos en Tumaco, aquel 22 de agosto.
El comandante del Ejército, mayor general Eduardo Enrique Zapateiro, y el director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, general Jorge Vargas, coincidieron en afirmar que grupos armados se disputan el control de la producción y distribución de drogas. «Es una zona de alta complejidad derivada del narcotráfico», dijo el director Vargas.
De acuerdo con la Fiscalía, en Nariño hay al menos una docena de grupos armados organizados y al margen de la ley que tienen desatada una ola de sangre en este departamento.