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´Desmontemos el lenguaje que genera odio´: Obispo
Monseñor José Mario Bacci, obispo de la Diócesis de Santa Marta, fue uno de los más entusiastas con los resultados del conversatorio, para mejorar nuestros comportamientos frente a los demás.
Un conversatorio llevado a cabo en el auditorio Rodrigo Noguera Laborde, de la Universidad Sergio Arboleda, en el contexto de la Semana por la Paz, coordinado por el Secretariado Diocesano de Pastoral Social, dio pie para la manifestación de una serie de frases y propósitos con las cuales se pueda construir un mejor ser humano.
En el conversatorio ‘Pongámonos de Acuerdo para un Trato Respetuoso y Digno’, participó el obispo de la Diócesis de Santa Marta monseñor José Mario Bacci Trespalacio quien anotó: “La situación de dolor que sufren muchas familias a causa de la violencia, es sólo un síntoma que lleva al empobrecimiento”
“En Santa Marta no me siento segura”, expresada por Matilde Maestre Rivera, de la comunidad Afrodescendientes de Santa Marta y el Magdalena.
“Hay miedo a los actores violentos del conflicto”, expresada por José Gregorio Rodríguez Sarmiento.
Al conversatorio asistieron sacerdotes, laicos de las parroquias de la Diócesis de Santa Marta, estudiantes y trabajadores de la paz, como respuesta al lema de esta semana: ‘Uniendo voces construimos país’, quienes atendieron la conversación de monseñor José Mario Bacci, la docente y cultora Matilde Maestre y el líder kankuamo José Gregorio Rodríguez.
Monseñor José Mario tiene claro que frente “a la situación de dolor que sufren muchas familias a causa de la violencia, es sólo un síntoma que lleva al empobrecimiento”, tiene una labor evangelizadora que cumplir y por eso adelanta la Etapa de la Escucha para llegar al Plan Diocesano Pastoral.
Matilde Maestre, considera que, frente al miedo que genera la carencia de seguridad, hay que superar la desigualdad, y que mientras no se estructure la paz, no habrá resultados positivos en los procesos, por eso tenemos una paz frágil, ya que las políticas públicas no van de la mano con la paz, además propiciar un diálogo donde todas las voces sean escuchadas.
Por su parte el líder José Gregorio, opina que, “el miedo a los actores violentos del conflicto”, conlleva a procesos en medio de la zozobra y violencia que propician una paz herida, producto de la mezquindad de los actores, que caracteriza a nuestros territorios; por ello es necesario contar con las comunidades para que el proceso no sea frágil.
Al final, el padre Harold Tejada Córdoba, director del Secretariado de Pastoral Social, manifestó su agradecimiento a los participantes en esta experiencia y nos dice, de acuerdo al mensaje de los Obispos para la Semana de la Paz:
Cuidemos y protejamos, en todo momento, la dignidad e integridad de la vida humana: ¡que pare todo atentado y homicidio.
Desmontemos el lenguaje polarizante que descalifica al otro y genera odio: ¡escuchémonos con respeto para llegar a acuerdos.
Seamos sensibles al sufrimiento de los más pobres y vulnerables que siempre terminan siendo los más afectados: ¡venzamos la indiferencia.
Valoremos y conservemos la institucionalidad estatal y social: ¡que cada persona se sienta realizada en sus más profundos anhelos y las familias encuentren un entorno favorable para el desarrollo humano integral.
