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Prestador turístico va a restaurar punto de Información desvalijado
El Camellón de la Bahía no resiste más abandono, por lo que hace un llamado a líderes cívicos y trabajar por mejorar el entorno del emblemático lugar.
POR
EDGAR
TATIS GUERRA
Tomando la vocería de los prestadores de servicios turísticos que laboran en el Camellón de la Bahía, el guía profesional Neyer Almazo solicitó abiertamente a las autoridades del Distrito, más exactamente al Instituto Distrital de Turismo (Indetur), que le permitan restaurar el Punto de Información que los ‘amigos de la ajeno’ han desvalijado en pleno Centro Histórico.
Según Neyer, existe un grupo de personas que atienden bajo el inclemente sol a los visitantes nacionales y extranjeros quienes recorren los sitios emblemáticos del Centro Histórico y espacios públicos tales como plazas, parques y museos.
“Mientras nosotros desarrollamos nuestro trabajo como guías turísticos y orientadores al aire libre sin importar la fuerte canícula solar ni el resplandor, es triste que teniendo un kiosco habilitado para brindarle información precisa a los turistas éste no funcione. Pero lo más grave es que las personas inescrupulosas lo están destruyendo, por esa razón me ofrezco para restaurarlo y que pueda volver a entrar en funcionamiento”, indicó el vocero de los prestadores.
Comentó además que Santa Marta es una ciudad con vocación turística que recibe la visita de muchas personas procedentes de distintas ciudades de Colombia, así como de personas del exterior, a quienes se les debe atender con calidez humana brindándoles una información exacta sobre los planes que pueden realizar recorriendo las diversas playas, lugares históricos y las múltiples experiencias que brinda este destino.
“Nosotros los prestadores de servicios turísticos que llevamos varios años acá ejerciendo esta labor en uno de los sitios más atractivos como es la bahía de Santa Marta, el Camellón y la marina internacional hemos solicitado que nos ayuden facilitando un espacio físico y creo que el Punto de Información Turístico (PIT) podría servirnos muchísimo. Ya hemos dialogado con la representante de la Corporación Centro Histórico, pero necesitamos el apoyo de la Alcaldía, tenemos la mejor disposición, ganas y voluntad de servir”, enfatizó Almazo.
Mientras las autoridades competentes encargadas de la organización, promoción y fortalecimiento del sector turístico de Santa Marta se deciden a actuar, la cruda realidad muestra un kiosco (PIT) completamente desvalijado, sucio y con olores desagradables ya que ha sido utilizado como una letrina pública por los habitantes en condición de calles quienes hacen sus necesidades fisiológicas dentro.
No solo la situación del PIT es deplorable ya que lo es también el abandono de las bancas en concreto ubicadas a lo largo de la Carrera primera, varias de ellas con varillas de hierro expuestas que ‘desnudan’ la apatía y falta de liderazgo por parte de la entidad rectora del amoblamiento urbano. Al recorrer el camellón Rodrigo de Bastidas es asombroso ver su precaria condición y cómo los vándalos, personas inescrupulosas o delincuentes se han robado el cáñamo, las estructuras de madera reforzadas con hierro verticales y hasta el cableado eléctrico en los módulos de comercio.
El Camellón de la Bahía no resiste más abandono, por ejemplo, la zona de juegos infantiles y donde están ubicadas las máquinas para realizar ejercicios tiene una contaminación terrible originada por los excrementos de las golondrinas y otras aves que revolotean todos los días antes de cada amanecer. Las personas que concurren a este espacio público a realizar sus caminatas y rutinas de vida saludable no salen del asombro e indignación al ver como se deprecia uno de los sitios públicos de mayor concurrencia ciudadana.
El Centro Histórico de Santa Marta ha sido protagonista de diversas actitudes negativas, como la apatía, falta de civismo e irrespeto contra su legado patrimonial, factores que han aportado al deterioro de los espacios públicos. Esa cruel radiografía contrasta con los esfuerzos, apuestas y acciones de algunas instituciones que le apuestan a promover, organizar y afianzar el destino de cara a los 500 años de la ciudad. Avivar la solidaridad y el sentido de pertenencia entre los ciudadanos será clave en la protección, preservación y revitalización de los bienes que pertenecen a todos.