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Inaugurada la Iglesia ‘Nuestra Señora de Lourdes’ en Aracataca
En medio de la devoción y oraciones, el evento marcó un nuevo capítulo en la historia religiosa del municipio, consolidando el compromiso de la comunidad con su vida espiritual y social.
La comunidad destaca que con ello se marca un nuevo capítulo espiritual y comunitario para el municipio.
El sol brillaba con una intensidad dorada sobre el barrio ‘Las Delicias’ en Aracataca, como si el cielo mismo quisiera unirse a la celebración. En este vibrante día de agosto, la comunidad local se congregó con entusiasmo y fervor en torno a la nueva iglesia ‘Nuestra Señora de Lourdes’, un evento que prometía marcar un hito en la vida espiritual y comunitaria del municipio. La inauguración no solo era una ceremonia religiosa, sino también una celebración de la unión y el esfuerzo colectivo que llevó a la realización de este importante proyecto.
La ceremonia comenzó con una solemne liturgia, en la que el aire estaba cargado de un profundo sentido de espiritualidad. Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de la arquidiócesis de Santa Marta, lideró el acto con una presencia que infundía respeto y reverencia. A su lado, sacerdotes provenientes de diversas parroquias del departamento del Magdalena, autoridades locales, líderes sociales y feligreses de la zona bananera formaron un círculo de apoyo y devoción que acentuó la importancia del evento. La comunidad, de pie en un mar de rostros emocionados, seguía cada movimiento con atención, conscientes de que estaban siendo testigos de un momento trascendental para su vida espiritual.
Entre los asistentes, el rostro de Arnaldo Ferreira Tinoco, párroco de la iglesia San José, destacaba con una mezcla de emoción y satisfacción. Ferreira, quien había sido un ferviente impulsor del proyecto, no podía ocultar su orgullo mientras miraba la nueva iglesia, el resultado de años de esfuerzo y dedicación. Recordó el largo viaje desde la construcción de la capilla de La Marujita hasta la concreción de esta nueva parroquia. “Nosotros solo somos instrumentos de Dios en sus manos,” dijo con voz cargada de emoción. “Hoy, gracias al esfuerzo colectivo, hemos hecho realidad un sueño que empezó hace muchos años.” Sus palabras resonaron entre los feligreses, evocando un sentido de logro compartido y un profundo agradecimiento por la comunidad que hizo posible este sueño.
Los cánticos y oraciones llenaban el espacio con una intensidad palpable, creando una atmósfera que parecía vibrar con la energía de la celebración. La nueva iglesia, con sus muros recién construidos y su altar resplandeciente, se erguía como un símbolo de esperanza y renovación para la comunidad. El sol, al caer lentamente en el horizonte, proyectaba una luz cálida sobre la estructura, añadiendo un toque mágico a la ceremonia y simbolizando la luz de la fe que iluminaba la vida de todos los presentes.
Monseñor Bacci Trespalacios tomó la palabra para expresar su júbilo y su orgullo por el logro alcanzado. “Esto de hoy es una verdadera victoria del Señor,” declaró con firmeza, sus palabras infundiendo una energía renovadora en los presentes. “Nuestra Señora de Lourdes es un gran regalo para la comunidad, que fortalece nuestro compromiso con Aracataca.” El obispo compartió su alegría por el avance de la iglesia y su esperanza de que este nuevo templo serviría como un faro de fe y comunidad. Su discurso resonó con una autenticidad y un sentido de propósito que conmovieron profundamente a los asistentes, consolidando la celebración con un profundo sentido de gratitud y devoción.
La jornada continuó con la intervención de Jairo Alberto Correa López, el nuevo párroco designado para liderar la iglesia. Correa, con una mirada llena de determinación y esperanza, compartió sus expectativas para el futuro de la parroquia. “Esta inauguración confirma nuestro trabajo constante y nos da una base sólida para seguir apoyando a nuestras familias,” dijo con convicción. Además, anunció con entusiasmo la organización de una velada romántica para parejas el próximo 24 de agosto, una iniciativa diseñada para fortalecer los lazos familiares y comunitarios. “Nuestro objetivo es acompañar a las familias y ayudarles a encontrar su camino hacia Dios,” explicó Correa, destacando su compromiso con el bienestar y la unidad de la comunidad.
A medida que el día llegaba a su fin y las luces de la nueva iglesia comenzaban a brillar en la noche, se percibía en el aire un sentimiento de unidad y orgullo compartido. La inauguración de la iglesia ‘Nuestra Señora de Lourdes’ no solo ha añadido una estructura física al paisaje de Aracataca, sino que ha reafirmado el compromiso de la comunidad con su vida espiritual y su desarrollo conjunto. En medio de himnos y oraciones, Aracataca ha escrito un nuevo capítulo en su historia religiosa, un testimonio de devoción y esperanza para el futuro. La comunidad se fue a casa con el corazón lleno de gratitud y la certeza de que su nueva iglesia sería un pilar en su vida espiritual y social por muchos años más.
