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Corte ordena solucionar crisis de las aguas ´negras´
La Corte Constitucional le ordenó a la Alcaldía de Santa Marta y a la empresa Essmar solucionar el grave problema de desbordamiento de aguas negras que ha afectado la calidad de vida de los residentes del sector de Los Cocos, en el barrio Bellavista.
Al analizar el caso, la Corte determinó que los habitantes de este barrio no tienen la obligación de soportar los olores nauseabundos ni los riesgos para la salud que representan las aguas residuales desbordadas.
Según la demanda de los residentes, múltiples proyectos inmobiliarios en la zona han sobrecargado las redes de acueducto y alcantarillado, causando el desbordamiento de las aguas negras. Las nuevas construcciones, mucho más grandes que las anteriores, han aumentado la densidad de la población en la zona, exacerbando el problema.
La Corte enfatizó que el Estado debe asegurar la prestación eficiente de los servicios públicos para garantizar el bienestar general y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En respuesta a la demanda, el tribunal ordenó a la Alcaldía de Santa Marta y a la Superintendencia de Servicios Públicos supervisar y llevar a cabo las obras necesarias para que la Estación de Bombeo de Aguas Residuales Norte funcione correctamente.
Además, la Corte solicitó a la Secretaría de Salud de Santa Marta organizar brigadas de salud en el sector afectado para evaluar el impacto de los desbordamientos en la salud de los residentes y tratar cualquier enfermedad relacionada.
Asimismo, se ordenó a la Secretaría de Planeación revisar las licencias de construcción y urbanización emitidas desde 2017 en el sector de Los Cocos. La revisión tiene como objetivo identificar y denunciar cualquier irregularidad relacionada con la certificación de disponibilidad de servicios públicos por parte de la empresa de alcantarillado.
La Corte destacó que durante más de cinco años los vecinos han vivido en un entorno insalubre debido al desbordamiento de las aguas residuales. También señaló que es inaceptable que estas aguas se descarguen irresponsablemente en el mar, lo que afecta el ecosistema marino y la salud de quienes entran en contacto con estas aguas contaminadas.