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Madres comunitarias en paro por la falta de pago
Bloquearon con cadenas y candados el ingreso a sus lugares de trabajo para presionar por una pronta solución a la situación financiera crítica.
El contratista responsable de administrar los recursos acumula un retraso de dos meses en el pago a proveedores, pólizas de seguridad y en la formalización de nuevos contratos.
En un acto de protesta destinado a asegurar el cumplimiento de los acuerdos pactados, las madres comunitarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Pijiño del Carmen han tomado la decisión de bloquear el acceso a sus lugares de trabajo utilizando cadenas y candados. Esta medida radical responde directamente a la falta de pago por parte de la Corporación Desarrollo Social y Comunitario Cordesco, el contratista encargado de administrar los recursos destinados a sus labores.
Según las denuncias presentadas por el gremio, Cordesco lleva acumulando un retraso de dos meses en los pagos a proveedores, en la renovación de pólizas de seguridad y en la formalización de nuevos contratos, afectando significativamente las operaciones diarias y poniendo en riesgo la estabilidad financiera de las madres comunitarias. Esta situación no solo compromete su capacidad para llevar a cabo su trabajo de manera efectiva, sino que también afecta negativamente su bienestar económico y el de sus familias.
Las madres comunitarias, tras haber alcanzado previamente un acuerdo con el operador para resolver estas cuestiones financieras de manera oportuna, se sienten profundamente decepcionadas por el incumplimiento de dichos compromisos. Esta frustración ha llevado a las cuidadoras a adoptar la medida de protesta indefinida como último recurso para presionar por una solución definitiva que asegure el pago de los salarios y la normalización de sus condiciones laborales.
Una de las madres afectadas expresó su preocupación por las posibles repercusiones que esta acción pueda tener en los niños y sus familias, reconociendo la importancia vital de los servicios que prestan. Sin embargo, subrayó la urgencia imperiosa de recibir los pagos pendientes, los cuales son cruciales para mantener sus hogares y cumplir con sus responsabilidades profesionales.
Mientras tanto, la comunidad local y las autoridades pertinentes se encuentran vigilantes y comprometidas a mediar en la situación para encontrar una solución rápida y efectiva. La prioridad es restaurar la normalidad en las actividades del ICBF en Pijiño del Carmen, garantizando así el bienestar y la continuidad de los servicios esenciales que benefician a la comunidad.
