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Colombia jugará contra Costa Rica a una temperatura esperada de 42 grados Celsius

La Copa América 2024 se está jugando en temperaturas extremas. Cuando empiece el partido entre la Selección Colombia y Costa Rica, que se disputa este viernes en el estadio de la Universidad de Phoenix, se espera que el termómetro marque cerca de 42 grados centígrados en la capital de Arizona.

El segundo encuentro del seleccionado dirigido por Néstor Lorenzo en el torneo continental empezará a las 3 de la tarde de Phoenix, ciudad que tiene una diferencia horaria de 120 minutos menos con Colombia, por su cercanía con la costa del Pacífico norteamericano.

La capital de Arizona hace parte de una zona conocida como el Valle del Sol, cuyo paisaje está dominado por parajes desérticos. Además, es un punto de Estados Unidos en el que hace calor todo el año. La temperatura promedio de Phoenix en enero, uno de los momentos más álgidos del invierno boreal, oscila entre los 7 y los 20 grados centígrados. Durante ese mismo periodo el termómetro marca entre 4 y -3 en Nueva York, solo por hacer un comparativo.

Por el contrario, entre finales de junio e inicios de julio, que es el punto más álgido del verano, la temperatura promedio en Phoenix oscila entre los 28 y 41 grados centígrados a lo largo del día. Por eso fue que la Selección Colombia no pudo entrenar el martes con normalidad ni en la mañana, ni en la tarde, como lo tenía previsto inicialmente, pues el termómetro llegó hasta los 43° entre las 3 y las 6:00 p.m.

El seleccionado criollo tuvo que esperar hasta la noche para realizar su práctica. “Yo le decía a mi hermano que ni en Tierralta (Córdoba, donde nació) a la 1 de la tarde, me sentía con tanto fogaje. Sin embargo, esto es algo bonito. Todo esto va a ser parte de la historia que estamos construyendo”, manifestó el delantero Miguel Ángel Borja en la atención a medios que hizo el seleccionado nacional después de que terminó el entrenamiento.

Otro que se refirió al tema fue el jugador Jhon Jader Durán. El joven delantero (20 años), comentó que la temperatura en la ciudad donde tenían que entrenar era mucho más alta que la de Barranquilla, donde suelen ser los partidos del seleccionado colombiano en las eliminatorias suramericanas. “Esto acá es un infierno. Nunca antes había sentido tanto calor”, dijo.

Sin embargo, afirmó que han trabajado de buena manera para adaptarse a la situación y que el clima no se convierta en una excusa. Quieren darlo todo contra Costa Rica. Los colombianos piensan en mantener su favoritismo.

Un salvavidas

El estadio de la Universidad de Phoenix está ubicado en la localidad de Glendale, una zona desértica que queda a 30 minutos del centro de la ciudad. Por eso, la temperatura ambiente de las zonas que lo rodean es azarosa, desesperante. Más a la hora que está programado el juego de Colombia, que es donde el sol está en su punto más álgido.

Sin embargo, el estadio en el que juegan los Arizona Cardinals de la NFL tiene un moderno sistema de aire acondicionado en su interior que hará que tanto los futbolistas como el público, tengan una sensación térmica de entre 21 y 23 grados centígrados durante el juego.

El escenario, que fue construido entre 2003 y 2006, cuenta con un techo retráctil en la parte de arriba, que permite que el clima interno sea aislado por completo del vaho infernal de la parte externa. Además, cuenta con una capacidad de 72.200 espectadores. La colonia colombiana en Phoenix es de 14.000 personas aproximadamente. Sin embargo, la cercanía con California, Nuevo México y Texas, seguro hará que la presencia de connacionales alentando a la Selección sea más alta.

No obstante, a pesar de toda la tecnología que tiene la cancha, algo que preocupa es el estado de la cancha. Ese escenario tiene una mezcla entre césped natural y sintético, parecido al que había en el estadio NRG de Texas, donde los criollos debutaron en la Copa América.

Eso genera dudas, pues futbolistas como James Rodríguez manifestaron que el estado del escenario en Texas no permitió el buen desarrollo del juego. “La cancha era seca, como que ponen un tapete ahí raro. Los estados de las canchas no están tan buenos. Eso lleva a que el juego sea de mucha fricción”.

Lo cierto es que los criollos, con el apoyo de su público, esperan no vivir un infierno en las calderas del estadio de Phoenix contra Costa Rica y, por el contrario, buscarán quedarse con un triunfo que los clasifique de manera anticipada a cuartos de final, para llegar tranquilos al enfrentamiento contra Brasil del 2 de julio.

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