El desastre que se avecina para la salud del profesorado

Daniel Valencia reveló el tremendo lío que se les viene a los profesores en materia de salud, y tenemos información muy importante a esta hora sobre este asunto de capital importancia.

El pasado 11 de julio, el Consejo Directivo del Fondo del Magisterio (Fomag), conformado por los ministros de Educación, Trabajo y Hacienda, y dos delegados de Fecode, firmaron un acuerdo con el que pretendieron darle un vuelco al sistema de salud de los profesores del país y sus familias.

¿En qué consiste?

En que le quitan la prestación del servicio de salud a los actuales operadores, que funcionaron en los últimos 6 años y que terminan sus contratos el primero de mayo.

La idea es que se contrate directamente hospitales, clínicas y centros de salud, es decir, el modelo de salud con el que el presidente Gustavo Petro ha soñado. Uno en el que no haya ningún tipo de intermediación.

Tal cual está ocurriendo. Ese Consejo Directivo, encabezado por la ministra de Educación, será el responsable de una catástrofe que se avecina, y que perjudicará a miles de educadores y sus familias.

¿Por qué catástrofe?

Porque el presidente Petro y ese Consejo Directivo se empeñaron en que sea la Fiduprevisora, la más importante fiduciaria pública del país, la que contrate, supervise, vigile y administre directamente los recursos y toda la contratación de este nuevo modelo.

El gran problema es que la Fiduprevisora, como cualquier Fiduciaria, está creada para administrar recursos de sus clientes y no para contratar servicios de salud como si fuera una EPS. Y aquí es donde la terquedad y la obsesión del presidente Petro encienden la mecha del desastre.

Se ha conocido que la estructuración del nuevo sistema no está lista y se encuentra en un mínimo alistamiento. Es decir, el primero de mayo no habrá quien atienda, como debe ser, a los maestros y sus familias. Y esto porque hace tan solo un mes el Consejo Directivo le entregó a Fiduprevisora la organización de todo este complejo modelo.

Se pudo establecer que al presidente Petro le han hecho saber todas estas preocupaciones, pero ha prestado oídos sordos.

El nuevo sistema no tiene estudio financiero y técnico que soporte su funcionamiento

La gran pregunta que queda sobre la mesa para el presidente es: ¿quién responderá por la atención a este importante grupo poblacional que es tan clave para el gobierno y para el país?.

Lo cierto es que la Fiduprevisora, que funciona como una especie de banco, no es el camino para la atención en salud y el desastre está a días de materializarse.

Todo esto es lo que quería hacer el presidente con la reforma a la salud: quitarle la operación a la empresa privada y entregársela directamente al sector público; el libreto de la estatización que, escenificado a las carreras, no causa sino dolores de cabeza. No lo pudieron hacer aún en el escenario del Congreso y lo están ejecutando con los maestros y su sistema de salud que funciona bajo un régimen especial.

En cosa de días, los maestros y sus familias quedarán expuestos y vulnerables en materia de salud y en la Fiduprevisora, con la mayor diligencia, corren a tratar de evitarlo, pero no se va a lograr y vendrán traumatismos enormes para la salud del profesorado.