Decomisaron 200 kilos de pescado en mal estado

Luego de una intervención en la plazoleta de pescados y maris0cos en el Mercado Público, más específicamente en la zona de descargue, Salud Distrital, realizó el hallazgo de productos en estado de descomposición, no aptos para el consumo humano. 

En ese sentido, de acuerdo la autoridad de salud, los pescados ya estaban descargados en canastas para ser puestos a la venta, sin embargo, las condiciones de transporte no fueron las adecuadas, en vista que no se guardó la cadena de frío, lo que produjo la descomposición de estos.

Durante esta inspección encontraron que un total de  200 Kgs de pescados no estaban aptos para el consumo humano, por lo que la Policía Nacional y los funcionario de la Secretaría de Salud, adelantaron los trámites correspondientes para que estos productos no llegaran al consumidor final, evitando así, problemas de salud pública como intoxicaciones o Enfermedades de Transmisión por Alimentos.

“Estas revisiones e intervenciones se seguirán realizando con el único fin de preservar la salud de samarios y visitantes y evitar que algunos comerciantes inescrupulosos obtengan beneficios jugando con la salud de las personas”, afirmó Jorge Lastra, Secretario de Salud Distrital.

Ante esta situación las autoridades solicitan a los samarios y turistas que verifiquen bien el producto que adquieren en los distintos establecimientos de la ciudad, haciendo esas compras en lugares seguros y eviten sitios clandestinos, así mismo se espera que den aviso a las autoridades antes situaciones irregulares que vean por las calles.

IDENTIFIQUE EL PESCADO EN MAL ESTADO

Obsérvele los ojos cuando el pescado está entero. Deben ser brillantes y sin colores grises u opacos. Si los ve nublados o apagados, puede ser un indicador de que el alimento no está fresco.

La resistencia de la carne al presionar el pescado debe recuperar su forma rápidamente. Si se hunde y no vuelve a su lugar es probable que esté en mal estado. Esta prueba es válida tanto para pescados enteros como para filetes.

El olor del pescado fresco debe recordarle al agua de mar, con una cierta salinidad. En caso de detectar un aroma fuerte, desagradable o amoniacal es alerta en que está en mal estado. Además, evite que este alimento tenga notas a cloro o lejía.

Las escamas de un pescado en buen estado deben ser difíciles de retirar y ofrecer cierta resistencia al cuchillo. Si se desprenden fácilmente, es una señal de que el alimento no está fresco.

Si está evaluando un pescado entero, observe las agallas o branquias. Deben ser de color rojo vivo. Si son oscuras, moradas o secas, el pescado ha estado fuera del mar durante demasiado tiempo.

Evaluar la frescura en filetes y ruedas puede ser más complicado, ya que no hay cabeza ni ojos para observar. Sin embargo, aquí tiene algunos consejos:

HOMOGENEIDAD DEL FILETE

Las fibras musculares no deben estar separadas y el color debe ser uniforme en toda la superficie del filete o la rueda. La parte pegada a la espina dorsal puede ser un poco más oscura, pero en general, debe tener un color uniforme.

TEXTURA FIRME

Al presionar ligeramente el filete, este debe mantener su forma y no sentirse seco o desbaratado.