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‘La Callejera’ revive la vecindad y afianza el tejido social en Pescaíto
La comunidad de Pescaíto brindó una cálida bienvenida al artista Carlos Vives, a su esposa Claudia Elena Vásquez, al arquitecto Simón Hosie y demás personas vinculadas al proyecto ‘La Callejera’. /MONTINER ALVIS.
El proyecto de integración busca seguir empoderando a la comunidad para que el barrio Pescaíto y sus alrededores se consoliden como sitios de alta afluencia turística gracias al potencial cultural y deportivo.
Con el lanzamiento del proyecto ‘La Callejera’ en el emblemático barrio Pescaíto, se inicia en Santa Marta una experiencia piloto que le apunta a revivir la vecindad y afianzar el tejido social entre los samarios.
El acto que fue desprovisto de tanto protocolo se cumplió en la calle 8 en donde se aglomeró una cantidad de niños, jóvenes, adultos, personas ancianas, deportistas, gestores culturales, ciudadanía en general e invitados especiales. Siendo las 4:15 de la tarde llegó en una van el artista samario Carlos Vives acompañado de su esposa Claudia Elena Vásquez, el arquitecto Simón Hosie y otras personas vinculadas al proyecto.
Vives y su comitiva fue recibido con aplausos y gritos de júbilo en respuesta por la gratitud que tienen los habitantes de Pescaíto hacia su iniciativa ‘Tras la Perla’ que le apuesta a una renovación del sector que permita un mejor presente y un futuro distinto para los samarios.
Ya en la tarima se encontraban los integrantes de un grupo de tambora, el líder René Atencio, quien fue el maestro de ceremonia, los representantes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo International USAID y de la Fundación Orbis Pintuco, entre otros.
René Atencio fue el encargado de abrir el evento colocando en manos de Dios todas las acciones y bendiciones que le vienen a los habitantes de Pescaíto y exhortó a trabajar unidos siempre por un fin común. Seguidamente la profesora Janeth interpretó una canción que le compuso a ‘La Callejera’ donde resalta la esencia de los pescaiteros por su alegría, don de gente y sus valores deportivos y creativos.
A su turno Carlos Vives dijo que cada día se están cumpliendo los grandes sueños que tienen los deportistas, los gestores culturales, los ecologistas, los médicos, los educadores y demás profesionales que han aunado sus esfuerzos para encaminar acciones con las entidades aliadas por una mejor calidad de vida. Precisó que ‘La Callejera’ en Pescaíto es una experiencia piloto que puede replicarse en otros barrios importantes de Santa Marta para integrar a la comunidad alrededor del deporte fortaleciendo así el tejido social donde la niñez y los jóvenes son los protagonistas.
‘‘La gran obra es poder trabajar día a día por este barrio y por Santa Marta. Pescaíto es simplemente un proyecto piloto que queremos que la comunidad se empodere y que se mueva a otros barrios importantes. Podemos ser ejemplo, somos la fachada de nuestra ciudad, estamos cerca al puerto y por eso queremos trabajar aquí para incentivar a todos los samarios a que nos movamos a sacar adelante nuestros barrios, nuestros proyectos y todos sus sueños’’, recalcó.
Carlos Vives destacó el colorido de las viviendas en la calle 8 que fueron pintadas con el apoyo de la fundación Orbis Pintuco y auguró la llegada de muchos samarios y turistas a ese sector quienes podrán contemplar que sí es posible darle cabida a la renovación y dejarse contagiar de las cosas buenas que suceden en Pescaíto.
Ante los asistentes al evento, el artista samario recordó que Pescaíto es una mina cultural y ratificó el compromiso que le asiste para hacer una realidad la solución del saneamiento básico tanto de alcantarillado como de acueducto. ‘‘Tenemos un equipo que le respira en el cuello a nuestros líderes, al alcalde y a la Gobernación’’, anotó.
Carlos Vives anunció que dentro de dos meses se iniciará la construcción del Museo de la Danza, el cual llevará el nombre del gestor cultural Cesar Gómez Vizcaíno, directivo de Funcarpes por su legado y apoyo al Carnaval de Pescaíto.
El arquitecto Simón Hosie, quien gestó este producto inspirador a partir de la investigación urbana, histórica y socio cultural, realizada en el barrio Pescaíto, dijo que ‘La Callejera’ facilita la conversación entre vecinos, promueve la generación de confianzas, afianza la vecindad gracias al intercambio de experiencias, propiciando los encuentros que acerquen a las personas con el ánimo de incentivar la acción colectiva por el bienestar grupal.
Enfatizó en que ‘La Callejera’ es un instrumento que promueve el fortalecimiento del tejido social y deja capacidades instaladas en las comunidades beneficiarias. ‘‘Este producto innovador fusiona la banca de calle y la cancha de microfútbol portátil, elementos que definen la identidad de un barrio popular, donde la seguridad la ofrecen los lazos de amistad y de convivencia, por encima de las rejas, las alarmas y los porteros’’.