Lupa a 56 proyectos para mejorar la calidad de los magdalenenses

El Gobierno Departamental inició la primera de muchas audiencias de seguimiento a los más de 300 frentes de trabajos dejados en el Departamento del Magdalena, por la pasada administración.

En virtud de lo anterior, se le está haciendo seguimiento a una inversión de más de un billón de pesos en obras de infraestructura de desarrollo para el mejoramiento de las condiciones de vida de los magdalenenses.

Así mismo en sus redes sociales, exactamente en su cuenta oficial de Facebook, el gobernador Martínez que se encuentra reunido con su equipo de gobierno en el Salón de Juntas del Palacio Tayrona, advirtió que estas audiencias se realizan con la finalidad de mantener la transparencia de las inversiones realizadas.

De acuerdo a los expuesto por el funcionario, son en total 56 contratos, todos enfocados en mejorar la calidad de vida y el bienestar de todos los magdalenenses.

“Iniciamos la primera audiencia de seguimiento a los más de 300 frentes de obras que dejó contratadas y en ejecución la administración anterior en el marco de los programas diseñados”, revela en uno de los apartes, el mensaje de Martínez.

Advierte así mismo, en que sigue comprometido con el seguimiento riguroso de esta inversión sin precedentes: más de un billón de pesos en infraestructura, con diseños, recursos gestionados y contratados por el anterior gobierno, son 56 contratos, todos enfocados en mejorar la calidad de vida y el bienestar de los magdalenenses.

“Estas audiencias públicas se llevarán a cabo el último sábado de cada mes, con el fin de mantener la transparencia y una rendición de cuentas permanente, al igual que en el periodo anterior. Mantendremos un diálogo abierto y efectivo con nuestras comunidades, comités y municipios, asegurando un control y seguimiento estricto a los contratistas y sus interventores”, expresa otros de los partes del mensaje.

Finalmente sostiene que, estas acciones son propias de un modelo de gobierno que desde hace años ha mostrado su compromiso con el Magdalena, donde cada peso invertido se traduce en progreso tangible para sus habitantes.