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Uniformados de la unidad de vigilancia por cuadrantes intervinieron, detuvieron a los implicados y recuperaron el orden público.
El año nuevo empezó cargado de hechos de intolerancia en el perímetro urbano de Santa Marta, situaciones que han obligado al comando de la Policía Metropolitana a desplegar sus capacidades, destinadas para garantizar la seguridad, para atender este tipo de actos que se desencadenan por la alta ingesta de bebidas embriagantes y diferencias personales.
El más reciente y bochornoso espectáculo se presentó a orillas de la playa de El Rodadero, en el sur de esta capital. En esa zona turística, un grupo de visitantes del interior del país junto a habitantes propios se atacaron a golpes ante la mirada de decenas de personas que los rodeaban y grababan con sus dispositivos móviles.
En imágenes que circulan en redes sociales se observa el momento en que los turistas cruzan palabras con sus contrincantes y luego los ánimos se ‘calientan’, lo que conlleva a que se ataquen violentamente a puños y patadas.
“Fueron momentos de tensión, un espectáculo que no se debería dar en la ciudad y menos en las zonas turísticas”, dijeron otros bañistas que presenciaron lo sucedido.
Hasta el balneario llegaron uniformados adscritos al modelo nacional de vigilancia por cuadrantes y de la unidad de turismo de la Policía Metropolitana de Santa Marta, quienes fueron los encargados de intervenir para detener a los implicados y recuperar el orden público.
Las autoridades hacen un llamado a todos los propios y visitantes con el fin de evitar este tipo de actos de intolerancia que podrían terminar con trágicos desenlaces.